Una situación tan dura como complicada. Micky Molina atropelló a una niña de 9 años el pasado jueves en el aparcamiento del restaurante de Cas Pagès, en Sant Carles (Ibiza). El ex novio de Ana Obregón dio positivo en los controles de alcoholemia a los que se sometió. Días después del accidente, el actor y la familia de la pequeña han tomado la palabra para hablar sobre lo sucedido, según recoge informalia y comparte Ivan Rastik para Periodista Digital.
Molina ha expresado su tristeza por el incidente: «Lo lamento muchísimo. Estoy siguiendo la evolución de la niña. He llamado al hospital para interesarme por ella y me voy a poner en contacto con la madre», comenzaba diciendo el hijo del mítico Antonio Molina en Espejo Público.
Eso sí, Micky negaba que fuera borracho, como así acreditaban las pruebas a las que se sometió y cuyos resultados fueron primero de 0,95 miligramos de alcohol por litro de aire y después 0,91, ambas de resultado «positivo, penal»: «Yo salía de comer y había tomado vino pero no estaba borracho como se ha dicho, asumo las consecuencias. Estoy hundido, pero doy gracias porque la niña solo tiene rasguños», alegaba.
La familia de la niña también ha salido al paso de las últimas noticias para elogiar el comportamiento de Micky tras el suceso. En un comunicado facilitado a EFE, matizan que Molina fue «amable, colaborador, solícito y cariñoso» en todo momento y aclaran «ciertos puntos», aunque «sin perjuicio, interferencia o menoscabo de las diligencias» que están realizando las autoridades.
Según explican, el actor les dijo que «intentaba situar la palanca de cambios en la ‘P’ de parado, pero «al fallar esta maniobra», Molina no pudo evitar que el vehículo se desplazara ligeramente hacia delante «tocando levemente a la niña, la cuál, al ver que el coche se iba hacia ella y, en movimiento reflejo, se echó inmediatamente al suelo, causándose como consecuencia algunos arañazos en las rodillas al rozar con arena y asfalto», precisan.
A continuación, Micky dio marcha atrás rápidamente y salió del coche «pidiendo por favor que se llamase al 112. Entonces, «la niña se levantó del suelo diciendo que estaba bien e insistiendo en que no le había pasado cosa alguna, intentando además tranquilizar al señor Molina, quien se encontraba muy nervioso tras lo ocurrido», añaden.
De acuerdo a la versión de los padres de la pequeña, el actor «pidió reiteradas veces perdón muy compungido», y tras el incidente, se ha puesto en contacto con la familia «cada día para interesarse por el estado de la niña, pidiendo constantemente disculpas y lamentando lo sucedido».
