Se acabaron las vacas gordas. María Teresa Campos no atraviesa por su mejor momento económico. La presentadora de 78 años ha ganado una fortuna a lo largo de su extensa y exitosa vida profesional. Pero ahora lleva sin trabajar una temporada. Por eso su bolsillo se ha visto afectado y ella ha tenido que reducir gastos, según recoge el autor original de este artículo Felipe Rodríguezen informalia y comparte Francisco Lorenson para Periodista Digital.
Para solventar sus problemas financieros le vendría bien vender su vivienda por lo que la veterana periodista ha vuelto a rebajar el precio de la mansión de Molino de la Hoz (Madrid), que está en el mercado desde el año 2015.
La vivienda salió a la venta por una cantidad cercana a los 4,3 millones de euros, pero la imposibilidad de venderla le ha llevado a rebajar la cifra hasta tal punto que está dispuesta de negociar a la baja si alguien está realiza una oferta en firme, según cuenta Lecturas.
El inmueble consta de 2.000 metros cuadrados construidos, entre vivienda principal y casa de invitados, y tiene una parcela ajardinada de 6.000. La mansión está casi vacía, pues Campos ha vendido muchas de sus pertenencias en una subasta que fue acogida con éxito.
La casa le supone un gasto mensual de mantenimiento de unos 8.000 euros, cantidad que se suma a los 4.700 euros que ha dejado de pagar por el alquiler de un chalet pareado en la localidad madrileña de Aravaca donde pretendía empezar una nueva vida con Edmundo Arrocet. A pesar del desembolso, nunca lo llegaron a ocupar.
Otra de las medidas que ha tomado María Teresa es abonarse a Cabify, reduciendo la labor de su chófer, así como el gasto que le suponía. Con esta reducción de gastos, Campos espera que su economía resurja, algo para lo que es clave la venta de su mansión.
