(PD).- Como a los bebés de posguerra en la puerta de los conventos. Una mujer abandono a su madre, de 71 años, en las puertas del centro geriátrico Nuestra Señora de Covadonga de Pola de Siero (Asturias) el sábado por la tarde.
«Su hija la hizo bajar del coche, le dejó una maleta y se marchó inmediatamente con su pareja sin explicación, dejando a su madre aquí», explico la responsable del centro, sor Matilde. La mujer está ocupando la cama de un residente que debería de venir en los próximos días, en la parte masculina del centro. «No la vamos a dejar en la calle», dijo.
La anciana se vale por sí misma y «tiene sus facultades intactas», explicó la religiosa. Cuando los responsables del centro le preguntaron qué había ocurrido, la mujer se limitó a contestar: «nada, que mi hija me ha dejado aquí», señaló.
El geriátrico de Pola de siero tiene 120 plazas. La intención de la mujer era ya ingresar allí, aunque para ello debía esperar el correspondiente plazo. Sin embargo, dada la situación, el personal del centro decidió acogerla.
Posteriormente, y al tratarse de una localidad pequeña, se corrió la voz y acudió la Policía Local. Ahora los servicios sociales de Pola de Siero buscan una solución. «A ver qué nos dicen», señaló Sor Matilde.
El estado anímico de la mujer ha mejorado, explicam los responsables del centro. el día que llegó, en cambio, «lo pasó muy mal» ya que la llevaron «a la fuerza» y estuvo recordando todo lo vivido. «Ahora se siente más arropada por nosotras», sijo sor Martilde, que se mostró dispuesta a acoger definitivamente a la anciana si llega el caso. «Seguramente se quede aquí, si no tiene a donde ir», afirmó Sor Matilde.
En todo caso, la responsable del centro dijo que el del sábado no es un caso aislado, dado que la sociedad actual «está olvidándose de las personas mayores». Se mostró preocupada respecto a esta tendencia y del «despego» respecto a quienes «les han dado todo».
«Es horrible», comentó Sor Matilde, y pidió a las personas que «recapaciten un poco» sobre sus mayores y no les abandonen. Según comentó, muchos de los ancianos de los que están en su centro, tienen visitas prácticamente a diario. Sin embargo, comentó que en otros centros se están detectando «situaciones tremendas».
