La aeronave procedente de República checa sufrió un accidente que provocó que se partiera en tres y se incendiara
Un avión de pasajeros Tu-204, con capacidad para unos 210 personas, se salió de la pista y se prendió fuego durante la maniobra de aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Moscú-Vnukovo.
El avión, procedente de la República Checa, aterrizó en la pista pero perdió el control en la frenada. En el aparato no viajaban pasajeros, solo la tripulación, compuesta por ocho personas. La aeronave sufrió un accidente que provocó que se partiera en tres y se incendiara.
El número de víctimas mortales del avión Tu-204, asciende a cinco personas tras la muerte hoy de otra azafata del vuelo siniestrado, Tatiana Pénkina.
Mientras, otros tres tripulantes que viajaban en el aparato siguen ingresados en diferentes hospitales de Moscú, dos de ellos en estado grave.
Las imágenes del accidente son impactantes. En este vídeo grabado por un vídeo aficionado refleja los daños colaterales de los conductores que circulaban por la autopista y que tuvieron que realizar paradas de emergencia. Los restos del avión impactaron contra el asfalto de forma violenta.
En las imágenes de la televisión rusa se pudo ver cómo el Túpolev se partía en tres partes tras colisionar y derribar la valla que separa las instalaciones del aeropuerto de la autopista Kíevskaya de la capital rusa.
La cabina del avión cayó sobre la calzada de la autopista ante el asombro de los conductores que circulaban a esa hora a la altura del aeropuerto.
El aeropuerto de Vnukovo es uno de los tres principales aeropuertos de la capital rusa y se encuentra a unos 28 kilómetros de la ciudad. En 2011 más de 8 millones de pasajeros transitaron por este aeropuerto, que acoge tanto vuelos internos como internacionales.
Un experto del grupo operativo que investiga las circunstancias del accidente reveló a la agencia rusa Interfax que la causa más probable del siniestro fue el fallo de todos los sistemas de frenado del avión:
«Tras el aterrizaje, los pilotos pusieron en marcha todos los sistemas de frenado disponibles en el avión, según datos preliminares, pero el aparato no frenó y continuó el avance. Seguramente habrán fallado los frenos o el sistema de empuje inverso».
Según las agencias rusas, durante los últimos dos meses dos accidentes similares ocurrieron con aparatos de la aerolínea «Red Wings» que se salieron de las pistas de aterrizaje, aunque no hubo que lamentar ni muertos, ni heridos.
El Túpolev accidentado tenía apenas 4 años y unas pocas semanas de antigüedad, según las fuentes consultas por la agencia oficial RIA-Nóvosti.
Las autoridades barajan varias versiones de la responsabilidad del accidente, aunque de momento gana fuerza la de un error del piloto.