Ocurrió el 31 de diciembre de 2016, aunque el atroz suceso ha sido ahora dado a conocer: una pobre mujer a la que confundieron con una ratera, murió después de que una turba de vecinos la atara a un tronco con hormigas venenosas, en la localidad boliviana de Caranavi, a unos 80 kilómetros al norte de La Paz.
La infortunada, de 52 años, y cuya identidad no ha trascendido, fue amarrada por una enloquecida turba con los ojos vendados junto a sus hijos más de una hora en el denominado ‘palo santo’.
Los iracundos vecinos trataron incluso de prenderla fuego rociándola con gasolina, y le dieron además una paliza de espanto, segun informó el comandante de la policía local, coronel Günter Agudo.
A los tres los habían confundido con los ladrones de un vehículo.
Agudo explicó que además de ser atados los tres fueron golpeados por los vecinos y estaban a punto de ser linchados cuando llegó la policía y los liberó.
La mujer murió en un hospital cercano adonde había sido llevada por la policía y sus hijos aún están en observación.
Los hijos de la mujer indicaron que no son ladrones, y que más bien fueron a dicha localidad con la finalidad de tratar de cobrar unas deudas.
Roxana Bustillos, abogada de las víctimas, precisó que la mujer murió por una bronco aspiración, al parecer debido a que las hormigas le picaron en la tráquea provocando una inflamación que le impidió respirar.