Estamos rodeados por la Selección Argentina

Empezaré por decir que he estado muchas veces en Buenos Aires. Me encanta, es una ciudad preciosa con muchas cosas que ver y con mucha vida, y encima se come fenomenal. Además los argentinos que he conocido son encantadores, hospitalarios y muy divertidos. Así que lo poco que conozco de Argentina y de los argentinos es muy bueno y estoy deseando volver para conocer el resto del país. 

Dicho lo anterior, a mi modo de ver es una pena que un grupúsculo de lo peorcito de cada casa haya acabado en España, lo cual no tendría mayor importancia si hicieran su vida sin meterse con nadie y pasaran desapercibidos. Pero desgraciadamente están todo el día dando por… ahí. Sinceramente, si fuera argentino, me darían vergüenza ajena.

Me refiero para empezar a Pablo Echenique, que nos lee la cartilla día sí y día también, sobre todo en temas de corrupción -siempre la de los demás, claro, consejos vendo y para mi no tengo– de los marrones y chorizos que hay en su partido y de por qué él no pagaba la seguridad social de su asistente, ni una palabra, claro. En fin, que a Pablo, que no para de quejarse de los recortes y de la precariedad en la sanidad y en la educación española no parece que le haya ido mal del todo en España en esos apartados ni tampoco que le hayan costado un duro. De hecho no tiene pinta de que esté pensando en volverse a Argentina, ni ahora ni cuando gobernaban sus admirados Kirschner.

Pace por Barcelona otro fenómeno: Gerardo Pisarello, argentino devenido en independentista catalán y segundo en el Ayuntamiento de Barcelona de esa fina luminaria que es Ada Colau. Ambos pertenecen a Barcelona en Comú, franquicia catalana de Podemos.

Colau tardó cinco minutos en contratar a su pareja para el cargo de relaciones políticas e institucionales. Pisarello, por su parte, al grito de maricón el último, también contrató a su pareja, como asesora de vivienda del Ayuntamiento: «No podemos pedir a una organización política que prescinda de su mejor gente”. Di que no, Gerardo, ni hablar, sería un desperdicio imperdonable. Lo del nepotismo es otra cosa, cosa de la derecha.

Pero cuando realmente saltó al estrellato Gerardo fue cuando un diputado independentista colgó una estelada en el balcón del ayuntamiento y en respuesta otro del PP sacó una bandera española y Pisarello forcejeó con él para quitársela, ante la divertida mirada de Mas y Colau. “Me ha salido el alma republicana», se justificó -en catalán, claro, como no podía ser de otra manera tratándose de un miembro del movimiento “Argentinos por la independencia”, que es parte de la Asamblea Nacional Catalana-.

El primer teniente de alcalde también estuvo en primera fila dirigiendo a los operarios en la retirada del busto de Juan Carlos I del salón de plenos, que ordenó Colau nada más llegar a la alcaldía: “Se colocó en la época franquista”, declaró, “es de sentido común retirarlo”. Impecable lógica la tuya, Gerardo.

Otro gran fichaje de la selección argentina es la monja Lucía Caram. Sor Caram da para una tesis doctoral, pero intentaré ser algo más breve: se define como una «monja cojonera: en mi perfil de Twitter lo pongo. Creo que soy una monja inquieta e inquietante”. Y además no calla. De hecho, a pesar de ser monja de clausura, su papel de mascota del nacionalismo catalán le ha abierto las puertas como tertuliana de todas las televisiones y radios afines a la causa -o sea, todas- en las que está hasta en la sopa. En 2015 recibió el premio Catalán del Año, no digo más.

El caso es que Sor Caram va de plató en plató ilustrándonos con su conocimiento: «María estaba enamorada de José, eran una pareja normal, y lo normal era tener sexo”. Esta última perla molestó a más de uno y le llevó a disculparse, aduciendo que se había hecho una «lectura fragmentada, ideológica y perversa» de su frase. Vamos, el clásico “estaba sacada de contexto”.

Otro momento estelar de Sor Caram -también, vaya por Dios, sacado de contexto- fue su entrevista en TV, vestida con hábito, con Nacho Vidal -protagonista indiscutible de A Sandy le gusta duro, entre otros mucho éxitos, y el actor porno más conocido de España-. «El objetivo era sentar a hablar a dos personas que piensan diferente o que tienen un estilo de vida diferente y ver que pueden entenderse”… «fue una entrevista amable que se ha querido sacar de contexto, pero creo que ha sido de mucha liberación para mucha gente. Sí, he hablado con Nacho y no pasa nada. Podré hablar con Donald Trump y no me entenderé seguramente, porque su violencia hacia los más pobres me repugna”. A pesar de que Sor Caram se considera el arquetipo del compromiso con los pobres, la afirmación anterior es rigurosamente incompatible con esta otra: “a Cataluña se le exige una solidaridad que, en realidad, es un expolio de los que producen”. Traducción: ya están otra vez los muertos de hambre de los andaluces y los extremeños robando(nos) a los catalanes. Nada nuevo bajo el sol de Cataluña.

Dice también Sor Caram: «El Papa Francisco para mí es un aire fresco. Una persona que me dijo que siguiera haciendo lío cuando le planteé el trabajo con los más pobres”. Aquí he de decir que creo que los españoles hemos sido muy afortunados, gracias a Dios Bergoglio está en Roma y por suerte creo que no piensa moverse de allí.

Otro crack que nos han mandado desde Argentina es Albano Dante Fachín -me encanta, sobre todo el segundo apellido-. Este viene del movimiento 15-M y dice que es activista y periodista, lo primero está plenamente confirmado.

Hasta que cayó en desgracia era diputado de la sucursal catalana de Podemos, como su novia que también es diputada de Podemos en Madrid. Dos sueldos siempre son mejor que uno.

Fachín es miembro del movimiento Proceso Constituyente en Cataluña. Movimiento creado, atención, para «promover un cambio de modelo político, económico y social que implique el fin del capitalismo y la independencia de Cataluña».

Sus desavenencias con Pablo Iglesias -probablemente demasiado moderado para él- hicieron que fuera invitado a dimitir. Ahora Fachin e Iglesias y Echenique no se saludan. Una lástima.

El caso es que Fachín está buscando trabajo, y, ojo, amenaza con seguir en el sector de la política. Probablemente acabará en ERC o en las CUP, si es que le admiten y no le quedan a él demasiado a la derecha, claro. Lástima que este tampoco parece que piense volver a Argentina.

Pero aún hay más figuras importadas de la Pampa. Para Diego Arcos, fundador del Casal Argentino en Barcelona, la situación de las Islas Malvinas y la de Cataluña es idéntica, excepto por un detalle menor: el referéndum celebrado en Malvinas en el que los habitantes decidieron abrumadoramente seguir perteneciendo a Gran Bretaña no tiene validez para él, en cambio el que convocó Pelomocho el 1 de Octubre va a misa, como no podía ser de otra manera.

Otro compatriota de Arcos es Andrés Ravier, que también pertenece a la Plataforma catalana de argentinos por la Independencia. Les sugiero que pinchen y echen un vistazo, para que se hagan una idea de por donde respiran esos feligreses. En cualquier caso, Ravier lo explica muy bien: “El problema es que la Constitución Española fue hecha por la continuidad de la dictadura. ¿Ahora hay que respetarla? ¡Y un huevo!”.

En fin, que estamos rodeados por la selección argentina. Pero, ¿y a qué viene todo lo anterior? Pues a que me ha llegado esta perla que les recomiendo encarecidamente que vean si tienen almax y omeprazol a mano. Ánimo, que sólo dura dos minutos: https://youtu.be/iwYs2go75eA

Sinceramente espero que este sujeto no esté pensando venirse también para aquí, porque si viene les juro que me voy a Argentina para quedarme, con la esperanza de que ya no quede allí ningún friki más, que estén todos en España.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Enrique Zubiaga

Soy un aviador vasco que he visto mucho mundo y por eso puedo decir alto y claro, y sin temor a equivocarme, que tenemos un país increíble y que como España en ningún sitio.

Enrique Zubiaga

Soy un aviador vasco que he visto mucho mundo y por eso puedo decir alto y claro, y sin temor a equivocarme, que tenemos un país increíble y que como España en ningún sitio.

Lo más leído