Hablando con Dios, tras miles de años de controversias y acusaciones recíprocas de haber caído los otros bandos en herejía.
La oración del agnóstico positivo, tras haber leído unos versos del poeta Jesús Aparicio González
Te he buscado entre libros filosóficos.
que te afirmaban y negaban a una.
Te he buscado entre libros teológicos:
que adoctrinan sin evidencia alguna…
He leído tus obras en estróficos
versículos…, poemas de fortuna
de ascéticos sublimes, poliestróficos
que alcanzan su certeza… Y es siempre bruna.
Con frecuencia tus popes te hacen oro,
Y te incluyen en su muy eclesiástico
cepillo para el culto y su tesoro,
con su enjambre contable y entusiástico…
Pensar mucho en ti, engendra varias dudas,
absurdos, discordancias campa-nudas.
Las imágenes, ¡Dios!, te velan o más te apartan
cuando confunden el Todo con la parte,
la esencia universal con sólo un arte.
Así que, simplemente, te digo estas palabras tan menudas:
-¡Ven conmigo, mi Dios, que yo te llamaré “esperanza”… Pues que ya hartan
los debates de heréticos que el uno al otro, entre todos, se descartan!
JPM