La Hora de la Verdad

Miguel Ángel Malavia

Cenando con las ánimas

La otra noche participé en una velada muy especial. Invitado por un ente misterioso, llegué al sitio indicado a la hora establecida. Dispuesto a cenar.

Tras llamar al timbre, me abrió la puerta una cara muy familiar. Al sonreírme y llamarme “campeón”, no lo dudé más. Era él: el Fary. Embargado por la emoción, vi culminado uno de mis anhelados sueños: cantar a dúo, mano a mano, el “Torito”. La alegría se convirtió en éxtasis cuando en las últimas notas se nos unió un señor barbudo, bastante orondo y con una voz primorosa. Era, increíblemente, Luciano Pavarotti

Al concluir la que fue una brillante interpretación, los tres nos dirigimos al comedor. Por el pasillo me encontré con alguien a quien he admirado de verdad. Tras saludarnos, acepté gustoso el puro que me ofreció Don Nicolau Cassaus, el gran caballero del deporte español. Al llegar a la mesa, nos saludaron joviales el futbolista Antonio Puerta y el político Gabriel Cisneros. La zurda de oro y uno de los padres de nuestra Constitución hablaban, cómo no, de toros…

En la otra esquina de la mesa, Juan Antonio Cebrián, la Radio, y Fernando Fernán-Gómez, la Cultura, estaban enfrascados en una interesantísima conversación sobre la política exterior de Carlos V y las constantes traiciones del “cristianísimo” Francisco I, aliado en la sombra del otomano Solimán. Frente a ellos, estático, mudo, circunspecto, Francisco Umbral. No paraba de observar a su alrededor y tomar notas en un pequeño cuaderno azul. Yo creo que estaba escribiendo su columna para la última de ‘El Mundo’… Al menos eso me dijo Emma Penella.

Presidía la mesa la recién llegada. Colosal, solemne, majestuosa… Benazir Bhutto. Las gotas de sangre que aún salían de su pecho resplandecían el color de la libertad, el amor a la democracia y la lucha contra el fanatismo. Sus ojos, espectaculares, tenían la fuerza de la verdad. Además, estaba guapísima.

Concluida la cena, todos brindamos por 2007, el año en que abandonaron su puesto en este mundo y alcanzaron la inmortal condición de ánimas. Ojalá que 2008 nos permita disfrutar aún más de los mitos en carne y hueso.

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Lo más leído