Se podría decir que este debate es uno de los más antiguos de la Historia y sobre el que no hay una respuesta unánime.
¿Puede el dinero dar la felicidad?
Muchos dirán que, rotundamente, no.
Pero otros tantos pensarán que, aunque no sea la causa principal, sí que es un aliciente para alcanzarla.
EN EL AVIÓN
Cabina de primera clase de un Boeing 747 de Vietjet.
Una bellísima azafata con el ligero atuendo de la compañía ofrece a un pasajero una copa de champagne.
– ¿Cuál es su nombre señorita, si no es indiscreción?
– Mercedes señor, responde ella.
– Humm, que lindo nombre. ¿Alguna relación con Mercedes Benz…? – pregunta él, tan emocionado como coqueco.
– Sí señor… el mismo precio…