La llegada del primer fin de semana de julio marca el pistoletazo de salida para millones de españoles que inician sus vacaciones. Este año, la Dirección General de Tráfico (DGT) anticipa una de las mayores oleadas de desplazamientos de la década, con previsión de 4,7 millones de trayectos por carretera solo entre el viernes 4 y el domingo 6 de julio. El motivo para viajar estos días es claro: el deseo de aprovechar al máximo los días libres y el buen tiempo, pero también la tradición y la logística familiar que empuja a muchos a salir en estas fechas. Sin embargo, el aumento del parque automovilístico y los patrones cambiantes en la movilidad añaden presión a unas infraestructuras ya tensionadas.
Cuándo evitar ponerse al volante
La DGT ha detallado las franjas horarias más problemáticas para circular este fin de semana. Según sus previsiones, los mayores atascos se concentrarán:
- Viernes 4 de julio: entre las 16:00 y las 23:00 horas, especialmente en salidas desde grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla.
- Sábado 5: desde primeras horas, con picos entre 9:00 y 14:00 horas, cuando quienes buscan evitar el tráfico nocturno o han preferido retrasar su viaje toman la carretera.
- Domingo 6: durante la mañana persistirá la intensidad, pero a partir del mediodía comenzará el retorno; se esperan retenciones significativas desde las zonas costeras hacia los núcleos urbanos principales, sobre todo desde las 17:00 hasta bien entrada la noche.
Este patrón se repite año tras año, pero en 2025 se suma un repunte en los desplazamientos, alentado por un contexto económico algo más estable y precios del combustible menos volátiles respecto a ejercicios anteriores.
Carreteras más afectadas por retenciones
El mapa español presenta varios puntos críticos en cada operación salida. Este fin de semana, la DGT señala como especialmente delicadas:
- Accesos y circunvalaciones de grandes ciudades (A-1, A-2, A-3, A-4, A-5 y A-6 en Madrid; B-10, B-20 en Barcelona).
- Grandes ejes hacia zonas costeras:
- AP-7 (Mediterráneo), especialmente entre Barcelona y Valencia y en tramos hacia Alicante.
- A-7 (Costa del Sol) y conexiones con el litoral andaluz.
- Entradas y salidas a destinos populares como la Costa Brava, Costa Blanca o Costa Dorada.
- Corredores transversales como la A-8 (Cantábrico), con tráfico denso entre Bilbao y Gijón.
- Rutas hacia Portugal por la A-5 y hacia Galicia por la A-6.
En estas vías es habitual encontrar carriles adicionales habilitados con conos para absorber el flujo extra de vehículos. Además, se suspenderán obras programadas, se limitará el paso de camiones en horario punta y se reforzará la vigilancia mediante drones, radares móviles y cámaras inteligentes.
Un verano bajo lupa: vigilancia reforzada y mensajes clave
La campaña estival viene marcada por un despliegue sin precedentes: más de 27.000 agentes, uso intensivo de medios tecnológicos (radares fijos y móviles, helicópteros Pegasus) y campañas específicas contra el exceso de velocidad, el uso indebido del móvil al volante o el consumo de alcohol y drogas. Los motoristas preocupan especialmente tras un aumento notable de víctimas mortales el pasado verano. La DGT recuerda que las salidas de vía por distracción o fatiga siguen siendo uno de los grandes riesgos.
El ministro del Interior ha insistido estos días en mensajes clave:
«Planificar bien los trayectos es ahora más importante que nunca. Los accidentes graves suelen ocurrir en desplazamientos cortos por carreteras convencionales donde baja nuestra atención».
Consejos prácticos para viajeros
Para quienes no pueden cambiar fechas ni horarios, algunas recomendaciones ayudan a reducir riesgos:
- Revisar el estado del vehículo antes del viaje (presión neumáticos, niveles líquidos).
- Consultar actualizaciones en tiempo real sobre tráfico mediante apps oficiales o paneles informativos.
- Evitar distracciones: manos libres solo para llamadas imprescindibles; nada de manipular GPS mientras se conduce.
- Hacer pausas cada dos horas.
- Llevar agua suficiente ante posibles retenciones largas.
El reto creciente del turismo rodado
Los datos apuntan a que este julio puede batir récords históricos: hasta 47,9 millones de trayectos están previstos solo este mes; durante todo el verano podrían superarse los cien millones. España sigue siendo un país donde el coche manda en vacaciones —por flexibilidad, precio o costumbre— pero esto implica retos para la seguridad vial.
El fenómeno tiene además impacto económico directo: congestiones severas afectan a negocios turísticos locales pero también a transportistas y cadenas logísticas. La colaboración ciudadana —respetando normas e indicaciones— es esencial para evitar que lo que comienza como una escapada acabe mal.
En definitiva, esta ‘Operación Salida’ será un termómetro tanto para medir nuestra capacidad organizativa como para poner a prueba la paciencia colectiva sobre el asfalto español.