En una demostración espectacular de la importancia del atún en la cultura japonesa, un ejemplar gigante de atún rojo se vendió por la asombrosa suma de 1,3 millones de dólares en la tradicional subasta de Año Nuevo celebrada en Tokio el pasado 5 de enero de 2025.
Este evento anual, que se ha convertido en un símbolo de la gastronomía y la economía japonesa, captó la atención internacional una vez más, destacando el valor incomparable que los japoneses otorgan a este preciado pescado.
El atún en cuestión, descrito por el pescador Masahiro Takeuchi como «tan gordo como una vaca», pesaba 276 kilogramos y fue capturado en las aguas de Oma, en la provincia norteña de Aomori.
Esta región es reconocida por la calidad excepcional de sus atunes, considerados entre los mejores del mundo1. El comprador afortunado fue el prestigioso restaurante de sushi Onodera Group, reconocido por la guía Michelin, que pagó 207 millones de yenes por el codiciado pescado.
La subasta de atún de Año Nuevo es mucho más que un simple evento comercial; es una tradición profundamente arraigada en la cultura japonesa.
Shinji Nagao, gerente general de Onodera Food Service, explicó el significado detrás de esta compra millonaria: «Se supone que el primer atún trae buena fortuna. Nuestro deseo es que la gente lo coma y que tenga un año maravilloso».
Esta declaración refleja la creencia generalizada en Japón de que el primer atún del año es un símbolo de buena suerte y prosperidad.
La pasión japonesa por el atún
La afición de los japoneses por el atún rojo tiene raíces profundas en su historia culinaria. Aunque el atún ha estado presente en la mesa japonesa durante más de 1.000 años, su popularidad como ingrediente premium para sushi es relativamente reciente.
Hasta mediados del siglo XIX, el atún era considerado una carne inferior y poco apreciada en la gastronomía japonesa.
El cambio en la percepción del atún comenzó alrededor de 1830, cuando una gran captura en Japón animó a algunos restauradores a experimentar con su preparación.
Sin embargo, fue la llegada de la tecnología de refrigeración la que realmente revolucionó el consumo de atún en Japón.
La posibilidad de transportar y conservar el pescado en óptimas condiciones permitió su distribución más amplia y su incorporación gradual en la elaboración de sushi.
Del mar a la mesa: el viaje del atún
Los atunes que se consumen en Japón provienen de diversas partes del mundo, incluyendo sus propias aguas territoriales.
La provincia de Aomori, en el norte de Japón, es particularmente famosa por sus atunes de alta calidad. Sin embargo, Japón también importa atún de otras regiones del Pacífico y del Atlántico para satisfacer la demanda interna.
El atún rojo del Atlántico, en particular, ha ganado popularidad en Japón gracias a la aviación comercial. Durante el auge de la economía exportadora japonesa, las aerolíneas promocionaban el atún rojo del Atlántico para sushi como un manjar exclusivo para sus pasajeros en vuelos de larga distancia.
La ciencia detrás del atún
Recientes investigaciones científicas han arrojado luz sobre la complejidad de las poblaciones de atún rojo.
Un estudio genético realizado por el centro tecnológico AZTI ha revelado datos inéditos sobre la estructura poblacional y la conectividad de esta especie.
El estudio analizó el ADN de más de 500 atunes rojos procedentes de las tres zonas de puesta conocidas en el mundo: el Golfo de México, el Mediterráneo y la recientemente descubierta zona en la costa noreste de Estados Unidos.
Esta investigación es crucial para la conservación futura del atún rojo, ya que proporciona información valiosa sobre la dinámica de sus poblaciones y sus patrones migratorios.
Los resultados del estudio, publicados en la prestigiosa revista Molecular Ecology, desafían algunas suposiciones previas sobre la fidelidad de los atunes a sus zonas de puesta y abren nuevas perspectivas para la gestión sostenible de esta especie.
Curiosidades sobre el atún rojo
- El atún rojo puede alcanzar velocidades de hasta 70 km/h en el agua, lo que lo convierte en uno de los peces más rápidos del océano.
- Estos gigantes del mar pueden vivir hasta 40 años y llegar a pesar más de 600 kg.
- El récord de precio para un atún en la subasta de Año Nuevo de Tokio se estableció en 2019, cuando un ejemplar se vendió por 2,7 millones de dólares2.
- El atún de Oma, conocido como el «diamante negro» del mar, es tan apreciado que se compara con la famosa carne de Kobe5.
- A pesar de su tamaño, los atunes rojos son capaces de realizar migraciones transatlánticas, cruzando el océano de un extremo a otro.
- La pesca del atún rojo está estrictamente regulada para evitar la sobreexplotación, y existen cuotas internacionales para su captura.
- El corazón del atún rojo es relativamente pequeño en comparación con su tamaño corporal, lo que le permite mantener una temperatura corporal más alta que la del agua circundante.