18 meses después del estallido de la insurrección contra el régimen de Bashar al-Assad en Siria, que comenzo como un levantamiento local y se ha convertido en una guerra civil, con más de 20.000 muertos, lucha intensa, asesinatos en masa y tensiones inter – étnicas, es posiblr decir que el proceso ha pasado el punto en que puede ser devuelto a su punto de partida.
Esta semana he traducido para nuestros lectores un articulo al respecto escrito por Uri Dekel, investigador de la INSS (Centro de Estudios de Seguridad) de la Universidad de Tel Aviv, que fue publicado a principios del mes de Agosto.
La imagen principal
Sin embargo, es imposible predecir cómo y cuándo sera posible poner fin a la revuelta en Siria. El régimen de Assad está luchando con determinación por su supervivencia y aún cuenta con el apoyo de la fuerza principal del ejército sirio (a pesar que la deserción aumentó) y de las agencias de seguridad interna. En contraste, la oposición esta dividida, y es incapaz de unirse en torno a un liderazgo de acuerdo, dado que cada uno esta influido por las luchas entre los distintos «Patrocinadores» desde el exterior y todavía no es (la oposicion) una alternativa real al régimen.
El proceso provoca el debilitamiento del gobierno central, el régimen de Assad está perdiendo el control sobre las armas y los flujos de dinero que llegan desde el exterior a los diversos grupos y los elementos extremistas se sienten atraídos por la atmósfera de caos en Siria. Si hasta no hace mucho tiempo, Bashar al Assad, todavía negaba la gravedad de la situación, hay ahora cada vez más indicios que él entiende que su tiempo esta limitado y necesita consolidar su camino, la estrategia de salida con una retirada con honor, o insistir hasta el sangriento final».
Durante todo este período, es evidente la impotencia de la comunidad internacional en general y de los Estados Unidos junto con la de Occidente en particular. Los miembros de NATO, liderados por Estados Unidos,estan cansados de los conflictos militares en el Medio Oriente y tienen miedo que una acción aerea en Siria sea insuficiente y obligue a una operación terrestre, para proteger al pueblo sirio y derrocar el régimen de Bashar al-Assad. Occidente es incapaz de convocar al Consejo de Seguridad, debido a la oposición de Rusia y China, que siguen apoyando al dictador por sus intereses particulares y temen las consecuencias de su caída.
La imagen final en Siria, segun Occidente, esta basada en la suposición, que el pueblo sirio determinara su propio futuro, con participación internacional mínima, mientras que seran mantenidos la integridad territorial y la soberanía de Siria. Por el contrario, la oposición ve el «final del juego» segun el modelo libio, con la amputación de la cabeza del león (Assad mismo), intervención de fuerzas externas, que vendrá después de un acontecimiento dramático como la activación de las armas químicas,la conquista de la mayoría de las zonas de Siria, incluyendo las grandes ciudades, por la gran oposición encabezada por la FSA (ejército sirio libre) y el aislamiento del régimen hasta caer.
Israel observa con preocupación los acontecimientos en Siria y prefiere mantenerse al margen por momento. No dar ningun paso y prepararse para los escenarios peligrosos que se vislumbran en el futuro. Hasta hace poco, a Israel le era cómodo con el régimen de Assad, y con Bashar debilitado, provocando fisuras en el eje radical liderado por Irán. Sin embargo, esta visión cambió con la creciente preocupación por la posible transmisión de «materiales quimicos» a Hezbollah, o la intención de utilizarlos, asi como el atentado contra el «equipo de crisis» en la alta dirección de Assad.
Escenarios
La situación actual conduce a una variedad de escenarios posibles, la mayoría de ellas negativos para Israel, algunos de los cuales se integran o se desarrollan gradualmente. Los posibles escenarios principales son:
A. La caída del régimen de Assad y la disolución de la estructura de gobierno del estado (cantonización). El desarrollo de una guerra civil y la lucha sectaria entre grupos inflexibles. Mientras tanto, la limpieza étnica y el movimiento de concentraciones de población en direccion de los centros de influencia de las distintas comunidades.
B. Gobernabilidad parcial del Régimen (Assad mismo, u otro líder del grupo de los Alaueis) se las arregla para sobrevivir, pero debilitado, perdiendo su legitimidad, pero manteniendo un estricto control del eje central longitudinal, Damasco – Aleppo y la zona de la costa Mediterranea, mientras pierde el control efectivo sobre las áreas de la periferia. Sin embargo, Siria sigue funcionando, en parte, como país.
C. La formación de un estado distinto,en base a la Siria actual. El surgimiento de un régimen diferente sobre la base de las fuerzas de oposición actual, que se las arregla para funcionar con eficacia, impulsar la estabilidad, creando un equilibrio entre las distintas fuerzas.
D. Caos y falta de control, el régimen de Assad cae cuando no hay un gobierno central efectivo. Siria se convierte en un gran «campo de batalla», cuando la mayor parte de las fuerzas extremistas, apoyadas por actores externos, compiten entre sí – Irán contra Arabia Saudita y los Estados del Golfo, Turquía contra los kurdos, los Estados Unidos contra Rusia, y otros muchos más. Mientras tanto, Siria sigue siendo empujada por los extremistas desde el exterior a una Guerra civil por intermedio de los «emisarios internos».
E. Intervención exterior, liderada por la comunidad internacional, después de un evento muy inusual. En un principio, para traer la acción militar para derrocar al régimen de Assad. Posteriormente, el establecimiento de un nuevo régimen en un proceso largo, que incluye una reconciliación interna y reforma democratica.
Para Israel, la mayoría de los escenarios mencionados anteriormente significan el posible desarrollo de nuevos desafíos y amenazas, especialmente el temor de convertir los Altos del Golán en una zona fronteriza sin control efectivo, que será ocupada por los extremistas hostiles a Israel, la fuga de armas estratégicas y materiales quimicos a Hezbolá y otros factores extremistas, iniciativas de Irán para atacar a Israel por intermedio de Hezbolá o de otros mensajeros, una grave crisis humanitaria y movimiento de refugiados hacia los países fronterizos con Siria, incluidos los Altos del Golán. Además, Israel esta preocupada por la posibilidad que los acontecimientos en Siria debiliten la atención directa sobre la cuestión iraní, lo que permitirá a Irán continuar el programa nuclear.
Sin embargo, hay otros escenarios y oportunidades que se presentan como consecuencia del debilitamiento del eje radical. Uno de ellos,es el cambio del equilibrio del poder en el Líbano y las opciones para comenzar de nuevo el proceso para desmantelar las capacidades estratégicas de Hezbolá. En cualquier caso, para promover esas diversas oportunidades se requieren actividades e iniciativas por parte de Israel, los Estados Unidos y la comunidad internacional.
Cuando examinamos los intereses de Israel con respecto a la crisis en Siria, es posible ver los siguientes objetivos: la paz y la estabilidad de la seguridad regional, la formación de un nuevo régimen en Siria que sea responsable, estable, funcional y no hostil a Israel,la salida de Siria de la influencia Iráni y el crecimiento de la influencia occidental en ella, la minimización de la influencia de Siria en sus vecinos, con énfasis en Jordania y el Líbano, y el «clima» regional en general, y del traspaso de armas estratégicas a manos radicales, que las pueden usar en contra de Israel Todo esto, sin dejar de lado la atención internacional sobre Irán para que detenga su programa nuclear.
Las opciones políticas
Israel tiene tres opciones principales::
A. Estabiliza y propone: (Opcion Pro – activa) En general, la creación de condiciones para la cristalización del regimen en Siria, es lo más conveniente para Israel. Esto significa la asistencia y ayuda a la oposición contra los centros de apoyo del régimen de Bashar al-Assad. Además, es la oportunidad de debilitar a Hezbolá, utilizando palancas de conciencia política, económica, e incluso militar, dada la oportunidad. Al mismo tiempo, permitir iniciativas humanitarias y el establecimiento de canales de diálogo con líderes de Siria y de la oposición.
B. Seguridad: (opcion de respuesta)Se centra en minimizar las amenazas de seguridad, presentes y futuras. En este contexto, la gestión de campañas encubiertas y la prevención de fuga de contrabando de armas y materiales quimicos a «elementos extremistas», impedir al régimen de Assad el uso de esos materiales contra sus propios ciudadanos, o entregarlos a Hezbolá, el fortalecimiento de los componentes de la defensa en los Altos del Golán y mejorar la preparación para hacer frente a los desafíos de seguridad emergentes.
C. Espera (opción pasiva), basada en una visión por la cual es temprano para despedir el régimen de Assad, y que el hecho que se está debilitando es bueno para Israel en comparación con otras opciones que no son conocidas.
Resumen y Recomendaciones
A pesar de la incertidumbre sobre la futura evolución de los acontecimientos en Siria, Israel debe actuar bajo la suposicion que el régimen de Assad en su forma actual no va a sobrevivir! La caída del régimen de Assad, especialmente es positiva para debilitar el eje radical liderado por Irán, pero también tiene consecuencias negativas y crea nuevos desafíos para Israel. Por lo tanto, Israel debe presentar una mayor actividad para la construcción de las condiciones para el futuro y formular una iniciativa entre las opciónes nombradas.
