A Lola Luna Comnalez, argentina de 15 años de edad, llevaban buscándola dos días en los alrededores de la playa uruguaya de Rocha, donde salió a pasear y fue vIsta por última vez.
Ahora ha sido encontrada enterrada en la arena, y la autopsia ha determinado que murió asfixiada, esto es, fue enterrada viva.
El cuerpo no presentaba lesiones vinculadas a un abuso sexual.
HERIDAS
Según explicaron, las heridas cortantes que presentaba, entre ellas una en el cuello, no fueron mortales.
Y además había rastros de arena en sus pulmones, por lo que se podría presumir que la menor aún estaba con vida cuando fue enterrada por su atacante.
«La presencia de arena en los pulmones hace suponer que hubo un intento por parte de la víctima de respirar mientras estaba en contacto con la arena»,
dijo el portavoz de la Suprema Corte de Justicia de Uruguay, Raúl Oxandabarat.
En las últimas horas, la madrina de la víctima, Claudia Fernández, y su esposo, Hernán Tuzinkevich, los únicos detenidos que había en la causa, fueron liberados por falta de pruebas, aunque seguirán a disposición de la Justicia «.
