Chile entra de nuevo en aguas turbulentas y en cierta manera desconocidas.
Gabriel Boric obtuvo este 19 de diciembre de 2021 un 55,73% de los votos y José Antonio Kast el 44,27%.
Con este resultado, el candidato de izquierda ha sido electo presidente de Chile.
Con 35 años, la edad mínima para postular a la presidencia de Chile, ha llegado a la cumbre y todo son dudas.
Kast, así como la militancia de derecha y parte de los democristianos, ha expresado sin cesar su temor a que Boric imponga la visión del Partido Comunista, uno de los partidos que conforman la coalición de izquierda que respalda a Boric.
“No queremos que sea como Cuba o Venezuela”.
Veremos que pasa, porque es un personaje ‘camaleónico’.
Boric no teme cambiar de rumbo.
En estos casi siete meses de campaña ha modificado su discurso de chico rebelde que lideró las protestas estudiantiles de 2011 exigiendo “educación pública, gratuita y de calidad”, al de un socialdemócrata.
Su transformación política va de la mano de un cambio de apariencia.
Queda poco del joven barbudo y despeinado que lideró la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y que en 2014, cuando tenía 27 años, asumió un primer mandato de diputado.
Hoy viste de chaqueta y camisa, con el pelo más corto, la barba ordenada y gafas.
Boric nació en la austral ciudad de Punta Arenas, 3.000 km al sur de Santiago, en el seno de una familia de clase media de bisabuelos croatas y catalanes. Es el mayor de tres hermanos y emigró a Santiago para estudiar derecho en la Universidad de Chile, pero aún no se ha titulado.
En la campaña del ballotage pidió que “la esperanza le gane al miedo” frente a las críticas recibidas que lo tildan de “extremo” por su alianza con los comunistas.
Lector ávido, dice que le relaja la poesía y la historia.
Soltero y sin hijos, está en pareja hace casi tres años con la politóloga Irina Karamanos.
Sus detractores le reprochan su falta de experiencia para liderar un gobierno y sus posturas más extremas del pasado, por las cuales ha pedido perdón o ha declarado que fueron un error.
El flamante presidente de Chile agradeció a sus rivales en la contienda electoral y abogó por un Gobierno que tienda puentes:
“El futuro de Chile nos necesita a todos del lado de la gente. Espero que tengamos la madurez de contar con sus ideas y propuestas. Con Kast sabremos construir puentes para que nuestros compatriotas puedan vivir mejor”.
Por su parte, detalló que su gestión estará enfocada en garantizar el derecho a los pueblos originarios, a las diversidad y las mujeres, y a dejar atrás “la herencia patriarcal”.
Asimismo, hizo especial énfasis en la lucha contra el cambio climático.