Más de 1.300 poblados del sur paquistaní están «bajo amenaza» después de que esta madrugada las principales presas de la provincia de Sindh, al límite de su capacidad, se agrietaran, informó hoy a Efe una fuente oficial.
«Las presas de Guddu y Sukkur ya no son estables. El nivel del agua ha aumentado durante toda la noche y ya están por encima de su capacidad, por lo que la presión que sufren es enorme. Hay grandes fisuras», explicó Ahmad Kamal, un portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA).
Según Kamal, 16 distritos de Sindh corren peligro de sufrir estragos durante la jornada de hoy: 1.370 localidades situadas en zonas llanas de las riberas del río Indo -cuyas aguas son contenidas por estas presas- están «bajo amenaza» y muchas han comenzado ya a quedar anegadas.
El portavoz agregó que las autoridades, que ya han evacuado a cerca de medio millón de personas, deberán hacer hoy lo propio con varias decenas de miles que aún permanecen en zonas de riesgo.
De acuerdo con la NDMA, al menos 1.162 personas han fallecido hasta la fecha desde finales de julio en las inundaciones más graves de la Historia de Pakistán, que han afectado a unos 12 millones de habitantes de todo el territorio, con particular virulencia en la provincia noroccidental de Jyber-Pajtunjwa.
La ONU tiene otros cálculos y sitúa desde hace tres días el número de víctimas mortales en más de 1.600 y el de damnificados en unos cuatro millones.
«La catástrofe es ya muy superior al terremoto de Cachemira de 2005. Entonces, resultaron afectados 3.000 kilómetros cuadrados de territorio. Hoy ya van 120.000 kilómetros cuadrados», expuso Kamal.