Un soldado norteamericano mató este 11 de marzo de 2012 a 17 civiles e hirió a cinco en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, informó a Efe un miembro del consejo local, Agha Lalay.
La fuente precisó que entre las víctimas figuran mujeres y niños y que el militar abrió fuego contra ellas de madrugada en el exterior de una base militar en el distrito de Panjwai.
La misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) divulgó a primera hora de la mañana un comunicado en el que lamentó «un incidente que ha desembocado en la muerte de afganos» en Kandahar.
El comunicado informó de que el soldado implicado en el «incidente» ha sido arrestado pero no precisaba el número de víctimas causadas por el detenido.Los primeros indicios apuntan a que el soldado podría haber sufrido una crisis nerviosa, según informa la cadena británica BBC.
«Un soldado ha salido de la base a primera hora de la mañana del domingo y ha empezado a disparar. Al volver ha sido detenido», ha explicado un oficial estadounidense.
La OTAN ha abierto una investigación sobre este «incidente profundamente lamentable», según ha informado un portavoz de la alianza a la cadena británica.
«No sabemos por qué mató a la gente», ha señalado Aminullah, uno de los residentes de Panjway citado por The New York Times.
«No hubo ni enfrentamientos ni ataques».
Aminullah ha detallado que una de las casas en la diana del soldado estadounidense pertenece a un líder tribal.
El gobernador de la provincia de Kandahar, Tooryalai Weesa, ha confirmado que ha habido víctimas mortales, pero ha añadido que el número exacto se comunicará más tarde. La Fuerza de Ayuda Internacional (ISAF, en sus siglas en inglés), liderada por la OTAN, ha señalado en un comunicado que las autoridades de EE UU en Afganistán colaborarán con sus homólogos afganos para investigar lo ocurrido.
El incidente se produce pocos días después de las violentas protestas y el ataque suicida de talibanes en el aeropuerto militar de Jalalabad, al este de Afganistán, en respuesta a la quema de coranes en la base de la OTAN de Bagram.
Kandahar ha sido desde la ocupación del país uno de los bastiones talibanes más duros para la coalición internacional, foco en el que EE UU concentró precisamente el despliegue de nuevas tropas en 2010.