Los servicios de aduanas de Corea del Sur informaron el 7 de mayo de 2012 que han llegado a interceptar más de 17.000 cápsulas con carne humana en polvo desde el pasado mes de agosto.
Según los expertos, se trata de un producto realizado a base de fetos y de bebés cuyos cadáveres fueron despiezados y puestos a secar en estufas antes de ser convertidos en polvo. Proceden de una región al noroeste de China.
Los hombres compran este producto convencidos de que aumenta su resistencia y vigor sexual, pero las autoridades advierten de que está contaminado con bacterias dañinas.
Las autoridades de Corea del Sur han endurecido las inspecciones de aduanas para poner fin a la entrada de cápsulas de este tipo procedentes de China.