Dice un viejo refrán español que dura menos el amor de un novio, que el agua en un cesto.
Y al aforismo, muy rural y agrario, debe de funcionar también en la oriental Malasia.
El romance entre el que fuera Rey de Malasia y sultán de Kelantán, Mohamed V, y la ex modelo rusa, Oksana Voevodina, ha estado situada en el foco mediático desde sus inicios.
A pesar de los 24 años de edad de diferencia que se lleva la pareja, su enlace se celebró en Moscú en noviembre de 2018. Ella cerró sus perfiles de redes sociales, donde promocionaba su carrera como modelo, e incluso, tomó la decisión de convertirse al islam, llegándose a cambiar el nombre por uno más acorde a las creencias religiosas del país: Rihana.
Tan fuerte era su amor por la ex Miss Moscú 2015, que el rey Mohamed V de Malasia anunció el pasado mes de enero su abdicación del trono, la primera vez en toda la historia del país que un monarca se retira antes de completar su mandato de cinco años.
El puesto de Jefe de Estado constitucional de la federación de Malasia suele equipararse al de rey en los países occidentales, con el detalle de que el país asiático constituye una de las pocas monarquías electas y rotatorias del mundo.
Todo apunta a que la renuncia al trono por parte del sultán de Kelantán se debió a la publicación de una serie de imágenes de la modelo, correspondientes a su participación en un «reality show» ruso, donde aparecía manteniendo relaciones íntimas con otro joven.
Sin embargo, tras un efímera historia de amor, el fuera rey de Malasia hasta principios de 2019 y su esposa, Rihana Oksana Voevodina, ex modelo rusa, han puesto fin a su matrimonio. Así lo han demostrado esta semana unos documentos filtrados por la prensa del país asiático, según los cuales la pareja se habría divorciado el pasado día 1 de julio, tan solo siete meses después de la celebración de su boda y apenas un mes más tarde del nacimiento de Ismail Leon, el primer hijo de la pareja.
Un divorcio que, tal y como puede leerse en el documento del tribunal malasio, se ha llevado a cabo por el ritual del «triple talaq», una manera de disolver un matrimonio únicamente permitida para los hombres por la ley islámica: el marido solo tiene que pronunciar tres veces la palabra «talaq» (divorcio) para poder abandonar a su mujer.
Se trata de una decisión unilateral e irrevocable. A pesar de ello, al parecer, Oksana aún no se ha percatado de su nueva situación sentimental, ya que en sus perfil de Instagram ha continuado compartiendo fotografías con su ya ex marido, escribiendo lo mucho que le ama o incluso contando anécdotas a sus seguidores sobre cómo conoció al monarca.
El abogado de Rihana Oksana ha confirmado que actualmente la exmodelo está en Rusia con el pequeño Ismael, en una casa de campo costeada por Mohamed V, quien pretende proveer a su ex mujer y su hijo de todo aquello que necesiten para subsistir. Lo que aún se desconoce son las causas de esta enigmática y repentina separación, aunque todo apunta a que se han visto forzados a llevarla a cabo debido a presiones políticas y religiosas del país.