HE AHÍ, PUEBLO, EL MÁS VOTADO
Para mí es más respetable
Quien no se esconde y se enoja,
Aunque algún yerro recoja,
Que el dirigente agradable
De ver y oír, deleznable,
Porque, al ponerse de lado,
Vendido deja y helado
Al que le otorgó el poder,
El pueblo, al que de joder
Desde entonces no ha dejado.
Ángel Sáez García