El gobierno del presidente peruano, Martín Vizcarra, recurrió ante el Tribunal Constitucional para paralizar ‘in extremis’ el proceso de destitución del mandatario que el Congreso votará este viernes.
“La demanda alega que existe un uso indebido por parte de Congreso respeto a su facultad para declarar vacancia por incapacidad moral”, explicó el procurador de temas constitucionales del Ministerio de Justicia, Luis Alberto Huerta.
“La medida cautelar tiene como objetivo la suspensión temporal del procedimiento que se ha dado con la moción de la vacancia; hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la demanda competencial”,
El Congreso votará la destitución de Vizcarra, tras iniciar un proceso por haber supuestamente instado a mentir a dos asesoras investigadas en un caso de presuntas irregularidades en el contrato de un cantante, según unos audios difundidos.
Vizcarra, que carece de partido y bancada, debe comparecer ante el plenario a ofrecer sus descargos, tras lo cual los 130 legisladores debatirán y procederán a votar. Se necesitan 87 votos para destituirlo.
Sin embargo, la sesión parlamentaria podría ser suspendida por orden del Tribunal Constitucional, aunque no se haya pronunciado sobre el fondo del recurso del gobierno, según confirmó Eloy Espinosa-Saldaña, uno de los siete magistrados de esa corte, cuyos fallos son inapelables.
“Nosotros lo que tenemos es el poder de paralizar el trámite del proceso de vacancia si consideramos que hay elementos, indicios, de violación de competencias de quien ha presentado la demanda”, dijo el magistrado al canal América Televisión. “Eso significa que el día 18 estaba programada una sesión para vacar al presidente y hay una (medida) cautelar dada por nosotros, esa sesión no podría darse”, aclaró.
Si el mandatario es destituido, el poder lo asumiría el jefe del Congreso, Manuel Merino, quien también quedó en el ojo del huracán por haber buscado apoyo de los jefes militares para impulsar la moción contra Vizcarra.