CUANDO LOS PADRES SOIS CULPABLES (I y II)

Quede claro, antes de comenzar, que me voy a referir fundamentalmente a un tipo determinado de padres, nunca a la generalidad de ellos, puesto que parto de la base de que toda generalización acarrea necesariamente injusticias. Porque hay que empezar a dejar claro a la sociedad que los primeros responsables de un hijo son los padres que lo han concebido, alimentado y educado.
Debe quedar claro que quienes nos dedicamos a la educación constatamos la presencia de un buen número de padres que consideran que sus obligaciones terminan en el mero acto de la procreación y de la alimentación, lo que no deja de ser una concepción excesivamente animalista de la especie humana, desproveyéndola de toda altura de miras propia de un ser supuestamente inteligente.
La sociedad ha avanzado rápidamente, a veces pienso que demasiado rápidamente y que el hombre hubiera necesitado unos cambios más lentos para poder acompañar a estos cambios sociales con una evolución personal hasta poder comprender todas las implicaciones que esta evolución contenía. Tenemos que finalmente la mujer ha ejercido decididamente su derecho a un papel coprotagonista en el mundo laboral, político y social, no sólo en el familiar. Sin embargo su hueco en el hogar no ha sido sustituido, con demasiada frecuencia queda vacante o sólo parcialmente ocupado y de modo alternativo por ambos cónyuges. Las prisas y a menudo la precipitación sustituyen al hogar-refugio, donde nada faltaba y todos se sentían seguros, acogidos y atendidos. Hemos escogido ese tipo de sociedad, suponiendo que el cambio era necesariamente a mejor. Más dinero, que vivimos en una sociedad de consumo (que nos consume a todos, vamos), menos hijos y peor atendidos. Que sea de ellos lo que Dios quiera. Y perdón por la expresión políticamente incorrecta en esta época de laicismo total. Ajo y agua, que eso es lo que hemos querido.
Esta evolución de la figura paterna no es la única, quizá ni sea la peor. Puede que más dañina que ella sea la del padre analfabeto en responsabilidad, que jamás ha sentido la preocupación de atender a su hijo, aún pudiendo, en aquello que no fuera darla casa, comida y vestido. ¿Educarle? ¿Pero no va ya a la escuela? Este tipo de padres, cultural y socialmente limitados, son gravemente perjudiciales para sus hijos y a la larga para la sociedad. Sus hijos pueden llegar a carecer de toda norma y disciplina, que su progenitor identifica con fascismo y cosas similares, porque “es un buen chico”. Hombre, ha roto un par de señales de tráfico, ha destrozado alguna papelera y ha dado una patada a una parada de autobús, pero en el fondo es bueno, lo que pasa es que las autoridades, identificadas como tal todos aquellos ciudadanos que pretendan ponerle alguna limitación, son intolerantes que no le comprenden y que nunca sabrán adaptarse (¡!) a su niño.
Convencidos como están de ser los reyes del mambo, incapaces de aceptar el más mínimo error, algo que transmiten a sus propios hijos, jamás aceptarán consejos, avisos o admoniciones, antes al contrario reaccionarán con brusquedad y con radical intransigencia cuando alguien pretenda advertirles del error en que han incurrido. Con frecuencia son padres que jamás admiten que apate de infinidad de derechos que se saben de memoria tiene también algunas obligaciones que, casualmente se corresponden con derechos de los demás, algo que en su ignorancia y “borreguez” social parecen desconocer.
Hemos creado una sociedad hedonista, intrascendente y que corre el peligro de ser históricamente insignificante. Salvo por lo que va destruyendo a su paso. Los padres tienen una gran parte de la culpa, no son los únicos, pero sí son los más directos responsables de la educación (o de su carencia) de sus vástagos, casi siempre por dejadez y abandono de sus funciones. Siempre ha sido más cómodo cerrar los ojos a la realidad que enfrentarse a ella, siempre ha sido más cómodo echar la culpa al mundo que admitir las propias responsabilidades.

PEGAR A LOS MAESTROS NO ES NINGUNA ENFERMEDAD SOCIAL

SUPERCHOLLOS

DESCUENTOS SUPERIORES AL 60%

Una agrupación de miles de ofertas increibles. Nuestro catalogador automático
te facilita el encontrar las mejores oportunidades de una amplia selección de tiendas online

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Pedro de Hoyos

Escribir me permite disfrutar más y mejor de la vida, conocerme mejor y esforzarme en entender el mundo y a sus habitantes... porque ya os digo que de eso me gusta escribir: de la vida y de los que la viven.

Lo más leído