Me permito facilitar tanto al Real Madrid como al Ayuntamiento de la capital de España una genial idea propia que simplificará todo el procedimiento cuasi litúrgico de la colocación de la bandera de España y la del Real Madrid a la diosa Cibeles. Ni grúa como actualmente ni pisotones ofensivos y destructivos como los de antaño. La solución sana y saludable la tengo yo. Hela aquí:
Puesto que un funcionario municipal pudo ayer al mediodía trepar hasta la diosa, encaramarse a lo más alto y “levantar” todo el tenderete que colocó el capitán del actual campeón de liga; puesto que “es alguien preparado, con un calzado especial, que sabe cuáles son las partes frágiles y donde puede pisar y donde no puede”; puesto que la historia de la grúa tampoco inspira mucha confianza por si se le va la mano al gruísta, propongo que para el año que viene sea el aludido funcionario trepador el que suba de nuevo a la espalda de la diosa pagana… cargando a Raúl a cuestas.