Defensa ante las burlas de Prisa

Elena de Regoyos (Periodista Digital).- «Lo bueno de la Iglesia es que va despacio, al ritmo del hombre, y lo malo de Iñaki es que va con Prisa». Gabilondo, Eva Hache y el guiñol, ridiculizaron a monseñor Blázquez en La Cuatro y este jueves Javier Alonso Sandoica sale en su defensa en Alfa & Omega.

Este es su artículo «Despacio versus Prisa»:

«El miércoles de la semana pasada, Iñaki Gabilondo entrevistó al Presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Ricardo Blázquez, en un programa especial de La Cuatro. Hay que subrayar que la pose de alumno aventajado del periodista, con la mano derecha en el mentón y el aire de andarse con ganas de buscar la verdad, resultaron ser meras suposiciones infundadas. Un refinado cinismo y el entusiasmo por llevar la Iglesia a la caverna, fueron los protagonistas del encuentro.

Gabilondo no preguntó a monseñor Blázquez para que el espectador tuviera más argumentos sobre la posición de la Iglesia en determinados temas de actualidad, sino para conducirle a la conclusión de que la Iglesia católica tiene que dejar de ser necesaria. «¿No piensa usted que la Iglesia siempre va detrás de la sociedad…?»; «¿no se da cuenta de que hace unos años dar un beso era pecado, y ahora…?»; «¿de verdad es tan importante el tema de la asignatura de Religión…?»

La estrategia del periodista, a la hora de desdeñar la presencia pública de la Iglesia, resulta un juego irresponsable, ya que, si se desacredita a la Iglesia, se desacredita al mismo ser humano. Y eso es porque su razón de ser radica en recordarle su auténtica posición en la tierra.

Hace un par de años entrevisté al obispo de El Alto (Bolivia), y me dijo que la Iglesia católica es la institución mejor valorada en su país, porque la gente reconoce la altura moral de sus decisiones, que siempre «hacen crecer al hombre en estatura».

Vilipendiarla, a pesar de hacerlo con las formas exquisitas de un profesional de la comunicación, es olvidar que la Iglesia ha traído una renovación del ser humano desde la trascendencia y la alegría (entreveradas en esos monasterios europeos, que fueron los pulmones de la oración y, al tiempo, los principales centros fabricantes de cerveza para acompañar al hombre en el contento de las grandes ocasiones).

Las declaraciones de un miembro de la jerarquía de la Iglesia en los medios son tan respetuosas con el ser humano, que parece que su quehacer es de tortuga, pero no, lo que pasa es que, en palabras de John H. Newman, «hay que dar tiempo a la verdad para que nos alcance».

Después de la entrevista, Eva Hache dedicó gran parte de su Late night a ridiculizar a monseñor Blázquez, al igual que lo hicieron los personajes del guiñol, con lo que el círculo de irresponsabilidades se cerraba con un broche de sal gorda. Lo bueno de la Iglesia es que va despacio, al ritmo del hombre, y lo malo de Iñaki es que va con Prisa, al ritmo vertiginoso de una modernidad que se desconoce.«

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído