Antonio Rodríguez (Europa PRESS).- El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, propuso este domingo la celebración de un congreso mundial de medios de comunicación que analice la crisis provocada por la publicación de las viñetas de Mahoma. Moratinos inscribió la iniciativa en el marco de la Alianza de Civilizaciones, insistiendo en que «ni los medios de comunicación, las publicaciones ni los lugares de culto deberían ser utilizados para incitar o propagar el odio».
Moratinos, que intervino en la segunda reunión del Grupo de Alto Nivel de la Alianza de Civilizaciones, subrayó que la polémica sobre las caricaturas de Mahoma es un ejemplo «de lo que no debemos hacer en este terreno» y pidió
«que la libertad de expresión no se utilice como pretexto para la incitación al odio o al insulto de los profundos sentimientos de creencia de una comunidad.»
Desde la publicación de las viñetas sobre profeta del islam, que muchos fieles de esta religión consideran insultantes, se han producido movilizaciones en países que van desde Indonesia hasta Marruecos. Pese al carácter pacífico de la mayoría de ellas, los brotes de violencia se han saldado con decenas de muertos.
Durante el conflicto, además, las embajadas danesas en el Líbano, Siria e Irán fueron atacadas, y en varios países árabes, especialmente en los del golfo Pérsico, distintas organizaciones civiles y religiosas promovieron un boicot contra productos procedentes de empresas de este país.
«Todos nosotros hacemos de nuevo un llamamiento a la calma y a un inmediato final de la actual atmósfera que amenaza con sembrar profundas discordias entre las comunidades, sociedades y países. Lamentamos profundamente la ofensa creada por las caricaturas, así como la pérdida de vidas y el destrozo de propiedades en varios países.»
Así reza el comunicado final suscrito por Moratinos y el ministro turco de Asuntos Exteriores, Abdulá Gul, además de los secretarios generales de Naciones Unidas, Kofi Annan, de la Liga Arabe, Amro Musa y de la Organización para la Conferencia Islámica, Ekmeledin Ihsanoglu.
Todos ellos reafirmaron el derecho universal de la libertad de expresión, que debe presidir el congreso de medios de comunicación propuesto por Moratinos.
«Pedimos a todos que ejerzan este derecho responsablemente y que no se utilice como pretexto para la incitación al odio o al insulto de los profundos sentimientos de creencia de una comunidad. Ni los medios de comunicación, las publicaciones ni los lugares de culto deberían ser utilizados para incitar o propagar el odio.»
Además, los responsables del grupo tutelado por la ONU reconocieron que la «inmensa mayoría» de los musulmanes que se han manifestado en las calles eligieron
«la forma de expresar su indignación de una manera ordenada y pacífica… Reafirmamos el derecho a protestar pacíficamente, especialmente donde se han causado graves perjuicios, y admitimos que los musulmanes se han sentido gravemente ofendidos por las caricaturas.»
Así lo dijo el grupo integrado en la Alianza de Civilizaciones y reunido en Doha.
Durante su intervención, el jefe de la diplomacia española destacó la educación como una de las políticas de importancia «crucial» para facilitar el entendimiento futuro entre las sociedades.
Moratinos propuso la elaboración de un Código de Conducta para la redacción de libros de texto y la creación de un «módulo educacional inspirado en los principios de la Alianza» de Civilizaciones.
El ministro insistió además en la iniciativa defendida por el Gobierno de España para la creación de unas becas, las «erasmus de la Alianza» que fomenten el «intercambio masivo» de estudiantes de diferentes países y religiones, así como la creación de una Organización de Solidaridad Juvenil.
En el área de la inmigración, el titular de Exteriores subrayó la importancia de elaborar un código de buenas prácticas para la integración de las comunidades occidentales y musulmanas en los países en los que son minorías.
Asimismo, anunció que España estudia la posibilidad de asumir algunos de los elementos de la resolución de Lucha contra la Difamación de Religiones -que contó con el voto en contra de la Unión Europea el pasado año- con el fin de incluir elementos a la resolución que defiende la eliminación de todas formas de intolerancia y discriminación, que será presentada este año por la Unión Europea.
Por último, opinó que sería una buena oportunidad para que el organismo que gestiona el proyecto de Alianza de Civilizaciones prepara un sumario con las principales recomendaciones políticas sobre este asunto, que han sido aprobadas por Naciones Unidas, la Unión Europea, el Grupo de los Ocho (que incluye a los siete países más industrializados del mundo y a Rusia), la Conferencia Islámica y la Liga Arabe.
«Queremos igualmente que se implique a otras organizaciones internacionales como la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa.»
Coincidiendo con su visita a Doha, el titular de Exteriores mantuvo ayer una reunión con el emir de Qatar, Hamad bin Jalifa al Zani, con quien analizó la situación política en Oriente Próximo tras la victoria de Hamas en las elecciones palestinas. Ambos coincidieron ayer en la necesidad de colaborar para que dicho movimiento islámico se consolide como partido político y abandone la violencia.
El emir de Qatar expuso que su Gobierno lleva años apoyando a Hamas y transmitiéndole el mensaje de que es necesario reconocer a Israel.
