(Periodista Latino / Agencias).- La mañana del 29 de junio de 1973 el reportero gráfico argentino Leonardo Henrichsen grabó a su asesino. Eran tiempos de un Chile convulsionado. Ahora, décadas después, aún no se hace justicia y el caso está levantando la voz de las agrupaciones de periodistas latinoamericanos. Esta es la historia.
El abogado Hiram Villagra y la Corporación de Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu), con apoyo del Colegio de Periodistas, pedirán reabrir el sumario por el crimen del periodista argentino Leonardo Henrichsen, ocurrido el 29 de junio de 1973, en ocasión del llamado Tanquetazo.
La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Utpba) ha rechazado la decisión adoptada por la jueza chilena Romy Rutherford, de archivar la causa que investiga la muerte del periodista argentino Leonardo Henrichsen, ocurrida el 29 de junio de 1973 en ocasión del primer levantamiento militar contra el gobierno de Salvador Allende.
Para evitar que se incurra en un nuevo acto de impunidad en los crímenes perpetrados por el terrorismo de Estado, la Utpba exige a la Corte de Apelaciones de Chile que designe un magistrado que se ocupe de la apertura del sumario promovida por la familia Henrichsen.
Leonardo Henrichsen era corresponsal de TV Suecia cuando en junio de 1973 se produjo en Chile la asonada militar conocida como «el Tanquetazo». Mientras cubría el intento de golpe, una patrulla al mando de Héctor Hernán Bustamante Gómez, de la Compañía de Tiradores del Regimiento Blindado Nº 2, le disparó matándolo en forma casi instantánea.
Henrichsen alcanzó registrar con la cámara a sus asesinos en una secuencia conocida como:
«El caso del periodista que filmó su propia muerte».
