El ‘Marqués de Galapagar’ buscará promover temas de investigación y entrevistas que impulsen la teoría de su partido

Roures transformará a Pablo Iglesias en el ‘nuevo’ Jordi Évole con un programa a la medida de Podemos

Mediapro busca que el exlíder de Podemos cuente con un espacio para promover contenido social con una marcada línea ideológica de extrema izquierda

Pablo Iglesias y Jaume Roures
Pablo Iglesias y Jaume Roures PD

Pablo Iglesias buscará convertirse en la imagen más mediática de la extrema izquierda.

El exlíder de Podemos, tras fracasar como vicepresidente segundo del Gobierno y hasta como candidato a la Comunidad de Madrid, intentará promover su ideología a través de los medios de comunicación.

Además de mantener el control sobre la línea editorial de ‘La Última Hora’, Iglesias tendrá un programa a la medida que le permita convertirse en “un nuevo Jordi Évole”, con el total respaldo del empresario de los medios de comunicación Jaume Roures, como ha adelantado Vozpópuli.

El dueño de Mediapro, conocido por su afinidad a Podemos, ha ofrecido a Iglesias liderar un programa similar al de Jordi Évole y otros proyectos similares del grupo de comunicación: investigación y entrevistas en consonancia con la ideología marcada por Podemos.

Es importante recordar que Jordi Évole se ha encargado durante los últimos años de dar espacios y cómodas entrevistas a los principales dictadores y corruptos de la izquierda de América Latina, siendo solo algunos ejemplos Nicolás Maduro y Evo Morales.

Tanto Iglesias como Roures han descartado el formato de la tertulia al estilo de La Tuerka, el programa de la productora 360 Global Media, vinculada a Podemos y que ingresó al menos 9,3 millones de euros de empresas que recibían dinero directo de Irán.

Según detalla Vozpópuli, el proyecto todavía se encuentra en fase embrionaria, aunque Iglesias ha descartado la posibilidad de grabar documentales monotemáticos divididos en capítulos como los que se pueden visionar en las plataformas digitales como Netflix o HBO.

«La intención del exlíder de Podemos es tener un programa que se emita de manera constante y periódica por televisión o a través de Internet», han señalado fuentes conocedoras del proyecto.

No hay fecha para su regreso a las pantallas pero todo apunta a que será en unos 15 meses, cuando expire o esté a punto de expirar su sabroso sueldo compensatorio de algo más de 5.500 euros mensuales.

El plan de Roures

Si terminan concretando Iglesias y Roures, será la segunda vez que en España, y con un presidente socialista en La Moncloa, se intenta algo asó.

Casi nadie parece ya recordar que el inefable José Luis Rodríguez Zapatero, harto del ‘felipismo’ mediático del Grupo Prisa, volcó todos los recursos del estado en intentar montar una alternativa ‘roja de verdad’.

Zapatero se había rodeado por una cuadrilla de asesores, entre los que destacaban Miguel Barroso, José Miguel Contreras o Antonio García Ferreras, y todos tenían todos una cosa en común: habían trabajado para PRISA .

Fueron Ferreras, Barroso y Contreras quienes a la hora de dar un nuevo canal de televisión convencieron a Zapatero de que había que marginar al Grupo ZETA y optar por Roures como el productor que imprimiese músculo en la gran apuesta mediática del ‘zapaterismo’: La Sexta.

Y el magnate catalán hizo un ‘all in’: pidió créditos para robarle el fútbol a Polanco gracias a la Banca Catalana controlada por el PSC, consiguió una colección de millonarios contratos de la TVE controlada por los socialistas y puso en marcha la citada televisión en abierto de la que solo aportó el 12,5% de la inversión inicial.

Aun así, Roures controlaba el 51% gracias a liderar un equipo de ‘productores independientes’ que integraban Globomedia (que perdió contratos con Telecinco y acabó en las garras de la propia Mediapro) o la Bainet de Karlos Arguiñano (que años después sopesó incluso denunciar a Contreras y Roures por administración desleal, pero ya era tarde).

La jugada de Roures era perfecta: Televisa ‘apoquinaba’ el 49% del capital sin hacer preguntas con la intención de que Azcárraga cumpliese su sueño de expandir su emporio mexicano en España (algo que había intentado la década anterior y con el Gobierno Aznar del brazo de Luis María Anson). Y el dinero de los culebrones mexicanos financiaba el fútbol de Roures, que digería alrededor del 70% del presupuesto, mientras La Moncloa, sin saber que Mediapro casi ‘no ponía ni un duro’ en La Sexta, le regaba de contratos desde TVE y las autonómicas socialistas.

La Sexta tuvo en sus inicios un bajo perfil informativo (sus platos estrellas eran los espacios cómicos de Globomedia y el fútbol de Roures) a pesar de que una de sus estrellas fundacionales fue Antonio García Ferreras, que solo convirtió al canal en la ‘CNN española’ tras la entrada del transversal Grupo Planeta en el accionariado del mismo.

Aun así Roures quería difundir su ideología cercana a la izquierda alternativa y lo hizo por dos vías: lanzando Público sin sus socios de La Sexta y con la oposición de Zapatero (que no quería cenar a diario con Polanco, pero tampoco enfadarlo) y produciendo películas con carga ideológica como ‘Los lunes al sol’, ‘Salvador’ o ‘Che’.

Y en ambos negociados el productor acabó confluyendo con Pablo Iglesias Turrión, aunque de forma bastante menos formal de la que ahora se perfila.

La Sexta se pegó un cacharrazo económico, lo mismo que el diario Público, al que una vez terminada la publicidad institucional que le metían desde Moncloa, no le quedó otra que cerrar y despedir a todo el mundo, quedánse sólo en versión online.

A pesar de los reveses en el terreno periodístico, Roures ha conseguido mantener su fuerza en varios escenarios: en Madrid vende series a Atresmedia a pesar de su guerra con Ferreras, vende programas a TVE a pesar de que Iván Redondo no se fía de él, vende espacios a Real Madrid TV a pesar de su distancia con Florentino Pérez y se ha convertido en proveedor de Movistar (que gana subastas de LaLiga de Tebas gracias a que Mediapro no mete el pie a cambio de quedarse con la producción de los partidos).

Roures es fuerte también en Barcelona: Mediapro puede hacerse fuerte en TV3 gracias a que sus amigos de ERC pueden gobernar y en el Barça después de que haya apoyado la candidatura del ‘resucitado’ Joan Laporta con un aval de 30 millones de euros.

Y el próximo gran proyecto ideológico del productor puede ser la creación de ‘La Sexta verdadera’ en la licencia de Gol.

En cualquier caso, para avanzar necesita Roures que Sánchez le enchufe la manguera de los millones en dinero público.

La agencia de calificación crediticia Moody’s afirma que Mediapro no tiene liquidez en caja suficiente para afrontar los pagos de los próximos seis meses, ya que tendrá un déficit de 225 millones, entre otros motivos, por los costes e indemnizaciones que tendrá que afrontar por la ruptura del contrato de los derechos de la Liga francesa.

Un agujero cuatro veces mayor que los 55 millones de un crédito avalado por el ICO que consiguió el año pasado.

Roures admitió hace unos días que estaría dispuesto a firmar una serie documental de Iglesias sobre la monarquía española.

Y quizás este sea el primer proyecto de una nueva aventura audiovisual, con vocación de ser alternativa al duopolio informativo de Atresmedia y Mediaset.

Lo mismo que intentaba Zapatero y previsiblemente con el mismo resultado: un fracaso millonario, en el que lo penitentes económicos serán otra vez los sufridos contribuyentes españoles.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

José Antonio Puglisi

Periodista italovenezolano especializado en economía y periodismo de investigación.

Lo más leído