Nuestra propia experiencia es que la mitad de los internautas que entran en 'Periodista Digital' -2.831.363 visitantes únicos en el último mes- llegan enviados por Google
Ha habido alborozo entre los editores de los grandes periódicos españoles, tras anunciar la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro Wert este 14 de febrero de 2014, en el la rueda posterior al Consejo de ministro, que la reforma de la ley de Propiedad Intelectual aprobada por el Gobierno Rajoy incluye lo que el argot de Internet se denomina ‘Tasa Google’.
El texto establece el derecho de los agregadores de noticias (como Google News) a que usen fragmentos no significativos de «información, opinión o entretenimiento» sin autorización previa.
Para ello, como explico José Ignacio Wert, tendrán que pagar una «compensación equitativa».
Hasta ahí todo parece claro y los atribulados dueños de diarios en serias dificultades financieras como ‘El País’, ‘El Mundo’, ‘ABC’, ‘La Vanguardia’ o el ‘Periódico de Catalunya’, no podían hacer otra cosa que lo que han hecho: brindar con champán convencidos de que Google les sacará de la ruina, proporcionandoles ese ingreso procedente de la Red que no son capaces de lograr con plataformas de pago o anuncios.
Pero ojo, porque la llamada ‘Tasa Google’ puede ser pan para hoy y hambre para mañana.
Para empezar, se habla de agregadores, como Google News, no de buscadores, como el propio Google.Para entender el matiz, basta entrar en Google.com y teclear, por ejemplo, «periodista«.
El buscador te llevará a una página donde el primer resultado es ‘Periodista‘ en Wikipedia, el segundo ‘Periodista Digital’, el tercero ‘El Periodista’ de Chile, el cuarto ‘Periodistas 21‘ y el quinto ‘Periodista Cronista Comercial’. Ahí Google funciona como simple buscador.
Ahora bien, si entras en Google News y haces la misma búsqueda, el gigante de EEUU ya no funciona como un simple buscador sino un agregador de noticias.
Este 15 de febrero de 2014, poco antes del mediodía, los cinco primeros resultados que te daba eran «Carnicero gana su guerra judicial contra la Cadena SER de Periodista Digital, «Hallado sin vida el periodista mexicano secuestrado hace una semana» de El País.com, «México: Periodista muerto amenazado por trabajo« de Terra España, «La mujer del periodista Paco González recibe el alta hospitalaria» de Publico.es y «Hallan muerto al periodista mexicano Gregorio Jiménez de la Cruz» de El Mundo.
A diferencia de lo que hace cuando opera como simple buscador, cuando actúa como Google News o Google Noticias, es decir como agredador, Google selecciona las noticias por orden de importancia, las clasifica, las etiqueta e, incluso, añade un párrafo o varios.
Puede que al usuario que busca información en internet le baste con leer ese párrafo y no vaya a la web original, así que la conclusión que ha sacado el Gobierno, muy presionado por los editores, es que Google se beneficia de un trabajo ajeno, algo contra lo que la prensa lleva luchando desde hace años, y que no está de más que pague por ello.
Maxime cuando la empresa es una máquina de hacer dinero que sólo en el último trimestre de 2013 ganó más de 3.000 millones de dólares.
¿Dónde puede estar el problema que destroce el guateque para el que ya se alistan el Grupo PRISA, UNEDISA, Vocento y todos los representados por la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE)?
Pues en esa diferencia que se hace entre buscador y agregador. En el buscador de Google, que sólo es una parte de Internet, entran todos y todo. Para estar en Google News hay que hacer unos trámites y sólo se entra si se quiere.
Para empezar, la web debe ser un sitio de noticias con información relevante, no un mero vehículo de promoción de algún otro producto, tiene que actualizarse a diario y cumplir con unos mínimos de calidad de lo que debe ser un sitio de información en la red.
Al respecto de los contenidos, el propio Google dice lo siguiente, en las páginas de ayuda de Google News:
“Los sitios incluidos en Google Noticias deben ofrecer puntualmente informes de noticias importantes o interesantes para nuestra audiencia. Por lo general no se incluyen artículos sobre cómo hacer cosas, columnas con consejos, ofertas de empleo o contenido estrictamente informativo como previsiones meteorológicas o datos de cotizaciones en bolsa.”
Otros aspectos en los que se hace hincapié es en la originalidad de los artículos, la claridad en la autoría (datos biográficos de los autores, datos de contacto, etc.), velocidad de carga de la página (aspecto fundamental también para el posicionamiento SEO de nuestra página).
Además de estos requisitos de contenido, también existen unos requisitos técnicos que pueden consultarse en la página de soporte de Google. Si cumplimos con todos los requisitos, lo único que debemos hacer es enviar a Google la solicitud de inclusión del sitio en Google News.
El 44% de los usuarios del servicio de noticias de Google se quedan con el titular o el primer párrafo que leen en el portal y no acuden a la fuente original de la noticia, según un estudio recogido en el libro ‘Parásitos‘, del que es autor Robert Levine y que lleva como subtitulo la frase ‘Cómo los oportunistas digitales están destruyendo el negocio de la cultura’, pero es innegable que el ‘agregador‘ manda cantidades ingentes de tráfico a los medios.
Nuestra propia experiencia es que la mitad de los internautas que entran en ‘Periodista Digital’ -2.831.363 visitantes únicos en el último mes- llegan enviados por Google.
En casos como ‘El Mundo.es’, cuyo gran caudal de tráfico procede de su traductor o de ‘ABC.es’ que se alimenta de páginas de neumaticos y cosas así, el porcentaje será probablemente mayor.
La pregunta es, pues, evidente: ¿Pagará Google a los diarios españoles? Fuentes del gigante de internet se negaron este viernes a hacer una valoración sobre la nueva legislación, alegando que todavía no conocen los términos exactos de la misma, pero no habría que descartar que no quiera hacerlo.
Una opción que tiene Google es poner sobre el tapete que sólo está en Google News quien desea estar y que por tanto, se pueden ir dando de baja los que pretendan cobrar tasa alguna.
Otra es modificar las cláusulas, estableciendo como condición ‘sine qua non’ para integrarse en el agregador la renuncia expresa a cobrar por ello.
El asunto se presenta complicado y no está resuelto, todavía.
ASÍ SERÍA LA NEGOCIACIÓN DE PRECIOS ENTRE EDITORES Y GOOGLE
Según la ley impulsada por el Gobierno, los agregadores tendrán que negociar con las entidades de gestión de derechos (Cedro para los textos; Vegap, para las imágenes) el monto de esa «remuneración significativa».
La negociación sobre el cuánto y el cómo deberá resolverse en un periodo máximo de ocho meses desde la promulgación de la ley.
Tres meses como máximo para fijar la orden y cinco para alcanzar el acuerdo entre las partes.
Si no se llegara a un pacto, fijará la cuantía por decreto la Sección Primera de la Comisión de la Propiedad Intelectual.
ASÍ VAN LAS COSAS EN ALEMANIA, FRANCIA, BÉLGICA E ITALIA
Tasa Google significa algo distinto en cada país. Tal vez el caso español acabe pareciéndose al alemán. El ministro Wert no ha aclarado quién decidirá ni cómo se fijará la compensación económica que los agregadores de contenidos de Internet tendrán que ofrecer a las empresas editoras y autores de noticias por la explotación de sus contenidos.
- Alemania: Google obligado a pagar a editores
El Parlamento alemán aprobó en 2013 una legislación, que obliga a buscadores como Google o Yahoo, a pagar a las empresas editoras para difundir sus informaciones completas, aunque sí autorizaba la difusión, sin coste, de pequeños fragmentos de textos.
La norma suscitó un fuerte rechazo de Google, que lanzó una campaña contra ella bajo el lema «Defiende tu red. Sigue encontrando lo que buscas», en la que invitaba a los internautas a escribir correos electrónicos a los diputados del Bundestag.
Tras su aprobación, suscitó parecidas incógnitas a las que está generando la propuesta del Gobierno español: ¿Cuánto dinero se cobra?¿Quién lo hace? - Francia: un fondo para innovación digital a costa del buscador
En Francia, sin embargo, la tasa Google responde a otro concepto.
La multinacional llegó a un acuerdo con el Gobierno francés a comienzos de 2013 para crear un fondo de hasta 60 millones de euros para financiar la transición de la prensa al entorno digital.
La tasa Google era una demanda de los editores franceses, que consideran que los buscadores se benefician de la calidad de sus contenidos para generar ingresos publicitarios.
Finalmente no serán compensados por enlazar sus contenidos, como querían los editores, sino a través de un «fondo de ayuda a la transición digital». - Bélgica: guerra entre los editores y la multinacional norteamericana
En Bélgica, los editores llevaron a los tribunales a la multinacional por violar sus derechos de autor al mostrar fragmentos de sus artículos en Google News y publicar enlaces a copias de sus páginas en el buscador de Google.
Dado que los jueces dieron la razón a los editores, la multinacional acabó por retirar los enlaces y contenidos de los medios belgas.
Finalmente, a finales de 2012, ambas parte sellaron la paz. Google no paga por agregar contenidos, pero se comprometió a anunciarse en los medios y a formalizar acuerdos para explotar conjuntamente negocios.
La compañía californiana se ofreció a aumentar los ingresos de los editores ofreciendo sus herramientas, «tanto a través de los modelos premium (páginas de acceso de pago, suscripciones…), como mediante soluciones publicitarias como AdSense y la aplicación Ad Exchange». - Italia: si vendes aquí, pagas aquí
Italia se aparta por completo. A finales de diciembre, el Gobierno de Enrico Letta propuso una tasa Google, que obligaría a las firmas que se anuncian y venden en Internet en Italia a hacerlo sólo a través de agencias con presencia fiscal en el país.
No gravaba directamente a las multinacionales, pero les exigirá usar compañías italianas para vender sus anuncios en lugar de hacerlo a través de terceras partes con sede en países con baja fiscalidad, como Luxemburgo o Irlanda, o fuera de la Unión Europea, informa Reuters.
Claro que Matteo Renzi, que acaba de decapitar el liderazgo de Letta, dijo poco después que esa norma debía ser eliminada.