Tienen menos cultura que la moto de Ángel Nieto.
Pero para disparar con pólvora del rey son unos auténticos linces.
Los podemitas que forman parte del Gobierno Sánchez no tienen dificultad alguna a la hora de actuar como auténticos sacamantecas cuando se trata de quedarse con la mayor tajada posible de dinero público.
Y si no que se lo digan a Lilith Verstrynge, secretaria de Estado para la Agenda 2030, cuyo departamento ya lleva dilapidados en tres años cerca de 600.000 euros en concepto de viajes, dietas y protocolo.
Según recoge Okdiario, no todo el derroche se le puede imputar a la ‘enérgica’ hija de Jorge Verstrynge, ya que ella solo lleva unos meses ejerciendo esa responsabilidad en el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Pero tampoco es que la secretaria de Estado haya puesto de su parte para frenar la sangría de dinero que se va en chuminadas varias, tal y como viene reflejado en los Presupuestos Generales del Estado para 2023.
Así las cosas, para el ejercicio venidero, Lilith Verstrynge contará con un presupuesto total de 22,9 millones de euros, lo que supone un incremento de 1,38 millones de euros con respecto al año anterior (un 6,4% más).
6,6 millones estarán dedicados a darle un impulso a la Agenda 2030 en las diferentes entidades locales, otros dos millones para contribuir con diversos organismos internacionales y otro millón para formalizar convenios de colaboración.
Asimismo, desde 2020 se ha derrochado en esta Secretaría de Estado un montante de 10 millones de euros en propaganda, 1,7 millones para organizar reuniones en 2023, 8 millones a elaborar estudios y 25 millones para subvenciones para la sociedad civil.
Igualmente llama la atención que bajo el paraguas de relanzar la Agenda 2030 se proceda a hacer un gasto desmedido de dinero público.
Y es que se parte de un pufo de base. Lo que antes era un alto comisionado en el Palacio de La Moncloa, ahora es una Secretaría de Estado tras la entrada del partido de Pablo Iglesias en el Ejecutivo.
De hecho, nadie entiende el bombo que se le está permitiendo tener a Unidas Podemos cuando en La Moncloa hay un amplio equipo en la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia que mira al futuro del España.
Pero hay más. Es que también el Gobierno central tiene personas especializadas en la Agenda 2030 en otros ministerios. Es el caso de Exteriores, donde se dirimen las relaciones con la Organización de las Naciones Unidas que dictó estos objetivos de desarrollo sostenible, o en Transición Ecológica, que tiene como objetivo reducir la contaminación, como precisamente marca la ONU.
Dicho en plata, Pedro Sánchez está abonando un caro peaje para conseguirse el apoyo hasta el final de la legislatura de sus socios de Unidas Podemos. El problema es que la factura no la va a pagar el presidente del Gobierno, sino todos los españoles.
