Llueve sobre mojado.
Lo del PSOE con los corruptos, puteros y presuntos acosadores es más que ‘mala suerte’, como afirman en Ferraz y en Moncloa para explicar los escándalos que explotan semana sí, semana también en el Gobierno, en el partido y en el círculo íntimo de Pedro Sánchez.
Cuando los socialistas estaban intentando apagar el ‘incendio’ ocasionado por la bragueta del hombre de confianza de Sánchez, Paco Salazar, ha surgido otro caso de presunto acoso en Lugo.
«Te ofrece trabajo a cambio de un precio; puedes llegar a ser funcionaria o interina a cambio de sexo», declaró una de las presuntas víctimas.
El presidente de la Diputación de Lugo (Galicia) y también alcalde de Monforte de Lemos, José Tomé, habría acosado al menos a seis mujeres cuyas denuncias, presentadas en los canales internos, fueron desestimadas, al igual que se hizo con las que señalaban al asesor del marido de Begoña. Cabe recordar que Tomé también forma parte del Comité Federal del PSOE, lo que refleja su cercanía con Sánchez.
Como hemos reiterado en diversas ocasiones, estos no son casos aislados ni ‘manzanas podridas’ que puede haber —como hay— en todos los partidos. El marido de Begoña se ha rodeado de este tipo de personas que no tienen ningún tipo de límites éticos ni morales desde que inició su andadura para recuperar el poder en el PSOE, primero, y para asaltar la Moncloa, después.
Su pasado con las saunas, sus mentiras, sus pactos con Bildu, Podemos y Junts, sus relaciones con Marruecos —especialmente con el cambio de postura sobre el Sáhara—, con Venezuela —recordemos el Delcygate y el papel de José Luis Rodríguez Zapatero—, los indultos a los corruptos de los ERE o mandar dentro del partido con puño de hierro son solo algunas de las cosas que no hubiese podido hacer si no se hubiese rodeado precisamente de quienes lo hizo.
Alfonso Rojo aborda este y otros asuntos de actualidad en el ‘24×7’ de este miércoles, 10 de diciembre, junto al abogado Fernando Fanego.