Otra lección de indignidad a la alemana. Lo ocurrido con el camión que irrumpió en el mercado navideño dejando al menos 12 muertos resultó calcado del golpe brutal que sufrió la ciudad francesa de Niza de julio de 2016 donde murieron 86 personas.
Hacía tiempo que los servicios de inteligencia temían que los mercadillos navideños fueran objetivo yihadista. Así todo la Policía y las autoridades alemanes han dado todo un recital de indignidad al evitar admitir que estaban ante un ataque terrorista.
Y los medios alemanes han vuelto esquivar la realidad. Al igual que en en el caso de las violaciones masivas de Colonia, las autoridades alemanas han intentando ocultar la realidad diciendo que «no había que sacar conclusiones apresuradas».
El ministro del Interior, Thomas de Maizière, tardó todo lo que pudo hasta que en la medianoche con perfil bajo admite que hay «muchos indicios» de atentado. La Policía alemana ya había detenido a esas horas a un sospechoso de ser el conductor del que poco se sabe. Algunos medios decían que era checheno, otros que era un pakistaní.
FUERTE VIDEO: Primeras imágenes tras el ataque en Berlín que dejó al menos 12 muertos https://t.co/cy6QWcxCmx pic.twitter.com/3wjFlZpFid
— RT en Español (@ActualidadRT) 20 de diciembre de 2016
Un ejemplo de indignidad fue el que dio el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, quien aseguró que aún no se sabe con certeza lo que ha ocurrido: «Los órganos de seguridad trabajan intensamente para asegurar la zona del incidente y encontrar a los responsables».
Medios como Die Welt o la agencia DPA aseguraban, citando fuentes de los servicios de seguridad, que el detenido había entrado en Alemania como refugiado; y el Tagesspiegel añadía que es afgano o paquistaní.
Dice el diario Die Welt que el conductor de Berlín era un refugiado paquistaní. Otras fuentes dicen checheno. Viene a ser en esto lo mismo.
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) 19 de diciembre de 2016
Esta información no ha sido confirmada oficialmente. Si se confirmara esta posibilidad, este sería el primer ataque yihadista con víctimas mortales en Alemania. El copiloto, de nacionalidad polaca, fue hallado muerto en la cabina.
Y todo después de la detención conocida la semana pasada de un niño de 12 años alemán-iraquí fuertemente radicalizado que había tratado de poner una bomba en uno de estos mercados en Ludwigshafen, al suroeste del país.
Detenido un sospechoso por la irrupción de un camión en un mercado de #Berlín https://t.co/Xx1TFQWFY6 pic.twitter.com/DzeAcBIif9
— Europa Press (@europapress) 19 de diciembre de 2016
La Policía de Berlín ha confirmado horas después a través de su cuenta de Twitter que se fue un «ataque premeditado» y que todo apunta a que se trata de un atentado terrorista. Según han explicado, los primeros datos de la investigación señalan que el ocupante del camión tiroteado y que fue encontrado muerto no era el que conducía el camión.