Una cuarentena de días de guerra en suelo Ucraniano, invadidos por la Rusia de Putin, y las imágenes recientes de la masacre de civiles en Bucha siguen azotando al panorama europeo. A todos, menos a Beatriz Talegón, que se pregunta a ver quién ha colocado ahí esos cadáveres.
Alguien absolutamente antagónico a esta inefable es Arturo Pérez-Reverte, corresponsal en varias guerras del pasado y que ahora vive como escritor de éxito y literato de la RAE.
Este 5 de abril de 2022, el periodista Antonio Lucas le entrevista en el diario El Mundo, haciendo un repaso a esta invasión que, seguro, no dejará indiferente al lector.
P.– ¿Cree que Putin mantiene la idea de confeccionar de nuevo la Gran Rusia?
R.– Putin puede ser lo que queramos (un tirano, un tipo deleznable, un hijo de la gran puta…), pero no acepta fisuras en su patriotismo. Cree que la Rusia de los zares o aquella de la Unión Soviética (no desde el lado del comunismo, sino del poder) debe de ser reconstruida. Es su propósito, pero se ha encontrado con un imprevisto en el camino.
P.– Ucrania.
P.– Los ucranianos…
Sobre la postura de Europa
«Me he equivocado en dos cosas con respecto a esta guerra. La primera es eso: creí que Europa iba a permanecer al margen, sin arriesgar demasiado, inactiva… (Y no digo que se haya mojado hasta el cuello, pero al menos apoya con decisión a Ucrania y sostiene la capacidad de defensa de este país en lo material, en lo moral y desde la diplomacia). El otro asunto en el que me equivoqué es en la convicción de que ésta sería una guerra rápida, de 10 o 15 días, porque el rodillo ruso barrería Ucrania sin demasiado esfuerzo… Ahora celebro esos desaciertos».
Así analiza Reverte la situación, explicando también de paso su error a priori.
Sobre Putin
P.– Así que no está loco.
R.– Claro que no. Putin es la encarnación malvada de esa parte de lo peor del alma rusa de este momento. Igual que Hitler fue la encarnación perversa de lo peor del alma alemana de su tiempo. Aquí también tenemos a algún hijo de puta que es el reflejo de cierta malformación política… Eso del tirano solitario ya no vale. Los tiranos, desde hace un par de siglos, representan los anhelos de sus súbditos o conciudadanos. Pero a lo que vamos, Putin cree tener motivos y mucha gente de su país le aplaude. Es un patriota radical, patológico, capaz de arrasar de manera infame un país por su ambición. Estoy a favor de Ucrania en esta guerra, pero intento comprender las razones del adversario.
Conclusión
Explica Pérez-Reverte, aunque en realidad la salida de esta guerra sigue siendo impredecible, que Rusia haga lo que haga, ya ha perdido.
«Al errar su cálculo sólo le quedaba fracasar, como estamos viendo. Si continúa la guerra, el desastre para su país va a ser brutal. Y si se retira pierde el crédito y la autoridad que mantiene aún ante los suyos.»
La entrevista como tal, en dos páginas de papel de este periódico, es mucho más rica que lo que aquí podamos resumir y Reverte finaliza asegurando que a pesar de su experiencia, hay que dudar de todo y abordar todo conflicto con intelectualidad.