Pablo Iglesias todavía tenía una espinita clavada contra Íñigo Errejón que tenía que soltar en televisión. Y lo hizo este 5 de marzo de 2017 aprovechando la charla con una muestra de votantes de Podemos que le organizó Jordi Évole en Salvados.
Iglesias sacó a colación la entrevista que Susanna Griso le hizo en ‘Espejo Público’ de Antena3 a Errejón en plena guerra interna de Podemos antes del ajuste de cuentas que se dio después en Vistalegre 2. Errejón deja en evidencia a los pablistas que le hicieron bullying digital en Nochebuena:
La vez que me enfadé con Íñigo y se lo dije; le estaba haciendo una entrevista Susanna Griso y le estaba haciendo un test. «Con el PSOE, ¿cómo hay que ser, dialogante o hay que atacarles? Íñigo decía, pues respetuosos y dialogantes. Y claro, Pablo Iglesias quiere atacarles». Todo el test era así. Si te encuentras un gatito por la calle, Íñigo le da leche al gato y Pablo Iglesias le tira por la ventana.
La sensación que me quedaba era, «tío Íñigo, dile que ese test es una manipulación escandalosa, dile; Susanna, Pablo y yo tenemos diferencias pero no plantees un test maniqueo como este porque es impresentable».
Hay momentos en los que hay que decir que es indecente lo que se está haciendo.
«Yo sabía que le había molestado mucho a Pablo y me lo dijo cuando le entrevisté aquí al cabo de una semana», decía Susanna Griso cogiendo el testigo este 6 de marzo de 2017 en el arranque de su programa. Iglesias se regodea ‘manchando’ a Errejón con Tania: «No sé por qué ocultan su liderazgo, pero si ellos quieren yo la omito»:
Íñigo Errejón lo sabe, y usted que tiene un programa de televisión, también. Las preguntas no dejan de ser preguntas, y las luchas de poder no dejan de ser luchas de poder. Y los mensajeros, ahí estoy yo, mensajeros, simplemente. No nos mate por contar las cosas, si no le gusta cómo son, directamente, cámbielas.