Primero fue Santiago Abascal, líder de VOX, quien señaló a alguien muy concreto sobre la marcha neonazi del pasado fin de semana en el madrileño barrio de Chueca: Pedro Sánchez.
El de VOX no llegó a decir que el líder del PSOE está detrás de la mamarrachada de los neonazis para tapar el aquelarre etarra y los 51 actos de odio que a esa hora protagonizaban en el país Vasco este 18 de septiembre de 2021, pero poco faltó. Y es un pensamiento muy extendido en algunos sectores mediáticos del panorama. No es para menos.
Abascal dejó bien claro que se trata de una «banda de locos y fanáticos gritando barbaridades que no representan a ningún español», y que «apesta a cloaca socialista»:
Sobres con balas, navajitas, montajes estilo Malasaña, cuatro lunáticos gritando atrocidades en Chueca.
Todo apesta a cloaca socialista.
No quieren que se hable del atraco socialista en el recibo de la luz, de sus pactos con golpista o de los homenajes a etarras de sus socios. pic.twitter.com/4yHeR0Z4xU
— Santiago Abascal ?? (@Santi_ABASCAL) September 19, 2021
En su línea, ya este lunes 20 de septiembre de 2021, en El Programa de Ana Rosa de Telecinco, Eduardo Inda se mantuvo firme en esa misma línea de Abascal, en contra de los exabruptos contra ellos de la tertuliana Esther Palomera:
Palomera: En el corte que habéis metido vosotros lo que trata de hacer Abascal es vincular esta manifestación con el PSOE.
Inda: Que esto suena y que apesta a cloaca socialista tampoco hace falta ser premio Nobel, Palomera, ni ser licenciado por Harvard ni tener un coeficiente intelectual de 180. A estos impresentables la Policía los tiene controlados e identificados al segundo porque son bandas peligrosas.
Herrera: «Una manifestación nazi de la que tengo serias dudas»
Precisamente en términos parecidos movió su editorial Carlos Herrera este lunes en COPE… «Una manifestación nazi de la que tengo serias dudas, como otros»:
Vamos a creer que eran nazis de verdad y no un atrezzo del enésimo bulo que alimenta el PSOE, Podemos para compensar el descrédito con episodios como lo de Mondragón o para estigmatizar a sus rivales del centro derecha. Como cuando hace casi tres años Juanma Moreno se proclamó presidente de Andalucía Pablo Iglesias activó la primera alerta antifascista y el PSOE fletó autobuses.
Qué curioso que ese día de la manifestación de esos tíos no hubiera nadie de la gente antifascista como le hicieron a los que se manifestaron en Mondragón a favor de las víctimas. El odio del país vasco sí está institucionalizado, porque tiene el respaldo de partidos y de una parte de la sociedad y acción u omisión de las instituciones del Gobierno vascas y españolas.