Otro que se apea del burro.
Antonio García Ferreras, ahora que Pedro Sánchez está en las horas más bajas tras estallar el escándalo de Santos Cerdán en el último informe de la UCO, no da un duro por el Ejecutivo sanchista.
Cierto es que el periodista de la segunda cadena de Atresmedia es de los que ha sido crítico con el presidente cuando ha tocado serlo y, a diferencia de la Brunete Pedrete, no es de los que dice amén a todo lo que haga el inquilino de La Moncloa.
En el programa ‘laSexta Xplica‘, el presentador de ‘Al Rojo Vivo‘ (laSexta) consideró que la crisis en el seno del PSOE y del Gobierno Sánchez, lejos de aminorar, puede seguir horadando el suelo en el que se asienta el gabinete sanchista:
La cuestión fundamental es que cada semana esto, como tú dices, puede ir a más. El goteo puede ser un tsunami. La cuestión es que la credibilidad, ahora mismo, no tiene que engañar a los suyos. La credibilidad de este Gobierno está hecha añicos. La credibilidad del presidente está muy tocada, está por los suelos. Y para analizar la respuesta tienen que asumir esa realidad.
Ahora mismo, Koldo, asesor fundamental, atención, es que en la trayectoria política de Pedro Sánchez, Koldo es una persona que estaba en el Peugeot, y Ábalos, y Santos, dos secretarios de organización, que se han convertido en tres unabomber. Y lo sabe Pedro Sánchez, y lo sabe Óscar López, y lo saben los miembros del Gobierno. Por lo tanto, es evidente que hay conmoción, que hay desolación absoluta, pero el miedo y el pánico…
Insistió en el hecho de que ahora mismo Sánchez sabe que tiene a tres auténticas bombas de relojería a punto de estallar:
Tres unabombers, ahora mismo, que han ocupado puestos muy importantes. José Luis Ábalos, cuando es nombrado secretario de organización, es nombrado secretario de organización y ministro. Ha compatibilizado. Es más, fue recuperado como diputado, después de su cese como ministro, cuando ya había informaciones que apuntaban a actividades no precisamente ejemplares. Y Santos Cerdán ha sido ratificado en diciembre. Es, yo creo, una selección de personal realmente y profundamente equivocada.