Volodímir Zelenski dejó un ‘tirón de orejas’ a las empresas españolas que mantienen sus negocios con Rusia a pesar de la sanguinaria invasión a Ucrania.
Durante su intervención en el Congreso de los Diputados del 5 de abril, el presidente de Ucrania rememoró el bomberdeo de Gernika por los nazis para evidenciar el sufrimiento del pueblo ucraniano.
«Estamos en abril de 2022, pero parece abril de 1937 en Gernika«, indicó el mandatario ucraniano, al mismo tiempo que solicitó a España y al resto de de Europa que endurezca las sanciones contra Vladímir Putin por los «crímenes de guerra» cometidos tras su invasión y como medida de presión para forzarle a negociar una paz.
A pesar de que agredeció el apoyo de España y de la UE, admite que no entiende cómo los bancos rusos pueden seguir teniendo beneficios y que aún existan empresas españolas que mantienen su comercio en Rusia.
“¿Cómo podemos permitir que los bancos rusos generen beneficios mientras que ellos están torturando a civiles en Ucrania?, ¿Cómo las compañías europeas pueden tener comercio en el país que está destruyendo nuestro país?”, se preguntó Zelenski.
Por lo que aprovechó para ‘desenmascarar’ a algunas de las compañías españolas que aún están operando en suelo controlado por el Kremlin: “Yo sé que muchas compañías españolas han parado de funcionar en Rusia, pero al mismo tiempo quiero dirigirme a las empresas, como Porcelanosa, Maxam y Sercobe, para pedirles que dejen de hacer negocios con Rusia”.
Un ‘recadito’ que se pensó, antes de su intervención, que iría contra Unidas Podemos por su apoyo a Vladimir Putin, así como lo había denunciado el propio ministro de Defensa de Ucrania, Oleksi Reznikov, cuando el pasado 18 de marzo criticó a los gobiernos que «ahora son medio comunistas o pro Putin» y citó a España.
Intervención histórica
Zelenski se ha dirigido a la Cámara a través de cinco televisores ubicados en el hemiciclo, tras hacer lo propio desde el inicio de la invasión rusa en más de una decena de parlamentos nacionales y la gala de los Grammy. Estados Unidos, Francia, Canadá, Alemania, Reino Unido, Japón, Bélgica, Italia, Israel, Noruega, Países Bajos, Suecia… La lista antes de España es extensa, con un papel secundario en la gira del presidente ucraniano en su llamada de auxilio.
Su discurso, con quince minutos de retraso por una demora en su alocución ante el Consejo de Seguridad de la ONU, ha suscitado cierta tensión en algunos grupos parlamentarios por sus posicionamientos y contradicciones sobre la guerra.
El más evidente es Podemos, que aunque ha mostrado su apoyo a la comparecencia de Zelenski, ha insistido en que el envío de armamento militar (como él solicita) no es la solución.
A solo unas horas de la videoconferencia, las diferencias entre los morados y el PSOE se hacían todavía más notables. El portavoz de la ejecutiva federal de los socialistas, Felipe Sicilia, repitió en un desayuno informativo en Sevilla que España no puede permanecer “impasible” ante la tragedia ucraniana y abogó por enviar “armas ofensivas y defensivas”.
