SOSPECHAS

Un funcionario de Correos incendia Moncloa: las cartas bomba son un montaje de Sánchez

El empleado relata en 4 puntos cómo es imposible que los envíos se hayan hecho según la versión oficial

Pedro Sánchez y las sospechas sobre las cartas bomba.
Pedro Sánchez y las sospechas sobre las cartas bomba.

Como ocurriera durante la campaña electoral autonómica en Madrid, en la que toda la izquierda se enfrentaba a Isabel Díaz Ayuso, y surgieron serias dudas sobre un montaje cuando algunos dirigentes del PSOE (ministros) o el propio Pablo Iglesias recibieran sobres amenazantes, ahora la campaña de cartas bomba –que han recibido varias instituciones y el propio presidente del Gobierno– ha comenzado a alimentar las suspicacias…

En las redes sociales, y también en los medios de comunicación o incluso en sede parlamentaria, se ha especulado sobre la posibilidad de que estos incidentes tengan un origen muy distinto al terrorista e incluso se apunta a una autoría que a pocos sorprende: un montaje de Pedro Sánchez como cortina de humo a los graves problemas que nos afectan y las continuas cesiones a sus socios independentistas, la última la reforma de los delitos de sedición y malversación, al antojo y conveniencia de ERC y compañía.

Pero, tal y como ha publicado el portal de opinión Alerta Nacional, hay una carta de un funcionario de Correos que desmonta la versión oficial, la gubernamental, y no hace más que alimentar la teoría del montaje, con cuatro explicaciones clave que hace dudar y mucho de la procedencia real de esas cartas.

En Periodista Digital les ofrecemos los argumentos de este funcionario que, insistimos, hace que sea muy difícil encajar la versión oficial de las cartas bomba que ha ofrecido La Moncloa o desde el ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska:

1.- La carta que sale en las televisiones no lleva matasellos. Es decir; de la oficina no sale nada sin matasellar o “crujen al empleado”.
 
2.- Es curioso que el sello es una serie especial que se compra en pliegos para colección, no es la estampilla de la máquina que te ponen en ventanilla.
 
3.- El embalaje o sobre coincide, curiosamente, con el sobre americano. Es decir; Correos vende esos y otros sobres en paquetes de cinco y a su vez van en cajitas como la de la foto, packs de 50 que se abren y la caja va a la basura de las oficinas de correos. La paquetería y correspondencia se clasifica en cajas y en jaulas, y van al CTA donde pasan por un escáner antes de seguir el redireccionamiento a destino de cada jaula.
 
4.- Es imposible que se haya pasado nada de eso por un escáner, salido de oficina sin matasellar y que nadie sepa de dónde ha salido ya que son direcciones muy concretas, nombres muy conocidos y el funcionario que admite eso se acuerda perfectamente ya que solo pasan de uno a tres días desde admisión a entrega.
 
«Esto lo saben TODOS los empleados de Correos: cuando pasa algo raro y hay sellos de estos enseguida se manda circular preguntando quién ha vendido tal o cuál sello, porque son series de colección o limitadas y en 24 horas se sabe quién y dónde los vendió, básicamente porque Correos tiene por norma cámaras en todas sus oficinas«, concluye la citada información.

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Autor

David Lozano

Voluntarioso contador de hechos. Frases verdaderas contadas con palabra.

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