El vídeo se está viralizando y corriendo como la pólvora por las redes sociales y por los sistemas de mensajería instantánea.
Se trata de la última intervención parlamentaria de Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados durante el pleno del 31 de mayo de 2018 en el que se debatía la moción de censura presentada por Pedro Sánchez.
Al entonces aún presidente del Gobierno de España no se le fueron las ganas de tirar de la socarronería de las que tantas veces hizo gala y dejó al futuro jefe del Ejecutivo con una cara de pocos amigos ante el chorreo al que le estaba sometiendo Mariano Rajoy.
Y es que el líder del Partido Popular ya se maliciaba que el secretario general de la formación de la calle Ferraz iba a basar no solo su voto afirmativo a la investidura en partidos filoetarras y golpistas, sino que estos serían esenciales para sacar su legislatura a partir del 10 de noviembre de 2019.
Rajoy sacó a pasear la hemeroteca y recordó a los socialistas las diferentes ocasiones en las que rechazaron pactar con los independentistas, de los que necesitan apoyo para sacar adelante la moción. Lo hizo sacando frases textuales de diferentes políticos socialistas.
Del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, recordó cuando dijo que los independentistas no podían ser sus aliados ni en una moción de censura.
Del entonces presidente de la Junta de Extremdura, Guillermo Fernández Vara, sacó a colación cuando dijo que «los socialistas no tenían nada que ver con los independentistas ni por activa ni por pasiva».
Tampoco se libró el entonces jefe del Ejecutivo de Aragón, Javier Lambán, cuando dijo que Sánchez no podía ser presidente del Gobierno con el permiso de partidos independentistas de Cataluña.
De la que fuera presidenta de Andalucía, Susana Díaz, recuperó su reconocimiento de que con 84 diputados los españoles habían mandado al partido a su oposición.
Y finalmente rescató del baúl de los recuerdos una frase de Felipe González, cuando expresó que un «gobierno Frankenstein no sería bueno ni posible».