Fuerte tirón de orejas para el ‘amiguete’ de Pedro Sánchez y presidente de Correos, José Manuel Serrano.
Tras salir a la luz los polémicos ‘votos fantasma’ de las elecciones del 4M, el PP y VOX anunciaron que su equipo jurídico ya está trabajando en la polémica con el objetivo de garantizar la mayor transparencia y garantías en unas elecciones.
Tan solo horas después, la Junta Electoral Central exigió a Correos que «con la máxima celeridad adopte medidas que eviten que se sigan emitiendo justificantes de pago que recojan erróneamente referencias a votos emitidos». Es decir, que acabe con los ‘votos fantasmas’ que despiertan las sospechas de un fraude electoral en la Comunidad de Madrid.
Con un Gobierno PSOE-Podemos desesperado por los nefastos resultados que les dan las encuestas de las elecciones de la Comunidad de Madrid, existen importantes sospechas sobre la posibilidad de un ‘fraude progre’ a través de Correos.
Es importante recordar que, de confirmarse las encuestas, supondrían un batacazo histórico para el PSOE y un rotundo fracaso para un Pablo Iglesias que abandonó la vicepresidencia para quedarse con nada.
La orden de la Junta Electoral Central busca garantizar que se cumpla la legalidad vigente relativa al voto por correo por parte de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos. De la misma manera, acabar con las irregularidades que podrían tener su impacto en el resultado final de las elecciones del 4M.
La excusa de Correos no es suficiente
Desde Correos intentan justificar la situación irregular: “Al no imprimirse el ticket en la admisión del voto electoral, la operación se ha vinculado al siguiente usuario”.
Es decir, la sociedad estatal alega que un usuario que sólo acude a la ventanilla a enviar su voto por correo no efectúa gasto alguno, y ante ello el sistema no está preparado para emitir tickets sin gasto. Sin embargo, la gestión sí se queda almacenada en la caja, de modo que le aparece al siguiente cliente en su ticket si hace uso de algún servicio postal distinto a la emisión de un voto por correo.
Una explicación que no termina de convencer ni al PP ni a VOX, pero tampoco a la Junta Electoral Central (JEC).
El organismo asegura que, a pesar de las explicaciones que ha dado Correos, «la multiplicación de estos errores puede generar inquietud entre los votantes» y exige que se haga público un comunicado que explique el «error acontecido para conocimiento de todos los usuarios y votantes».
Otras presiones de VOX
VOX registró, el pasado 26 de abril, en el Congreso de los Diputados la solicitud de comparecencia del presidente de Correos y Telégrafos en la comisión de Interior.
El pasaje de las cartas amenazantes con balas en su interior recibidas por el ministro Marlaska, por la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y por el exvicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, no deben ocurrir y así lo quiere expresamente VOX; que ahora busca responsabilidades.
La diputada Macarena Olona pide en el Congreso que alguien dé cuenta del «grave fallo de seguridad» para que esto haya ocurrido.
Y es que el partido de Santiago Abascal, a quien ahora algunos energúmenos tachan de que no condena la violencia, lo ha hecho siempre sistemáticamente, e incluso anunció que si es necesario se personarán como «acusación popular» porque «queremos que la investigación policial y judicial determine quién o quiénes son los autores de estas cartas».
