Ya no es ningún secreto. ¡El rey emérito se divierte!
¡Además, casi de incógnito, porque en un país muy igualitario, sin reyes ni ricos, no ha despertado especial interés particular!
Esta semana se está celebrando en Hanko, sur de Finlandia, un campeonato mundial de veleros, con don Juan Carlos y su enésimo Bribón, patroneado por Pedro Campos.
Los participantes en la regata tienen una agenda apretada, según recoge la autora original de este artículo Pilara Eyre en lecturas y comparte Periodista Digital.
¡Juerga diaria asegurada, señala la prensa finlandesa! Cada tarde, a la llegada de los barcos, hay una ‘party’ cervecera y, después, múltiples actividades nocturnas, desde fiestas de sauna a natación y sushi, aunque el rey se aloja en casa de un amigo y prefiere las cenas tranquilas en privado.
La culminación será la entrega de premios el día 9 en el casino de Hanko, con el tradicional rito de tirar los ganadores al agua.
Daría varios dientes –los implantados, no– por saber quiénes son las elegantes damas rubias de la pandilla de su majestad… No me refiero a la infanta Elena, que también lo acompaña… Quizás me entere.
