Lo ocurrido durante el funeral de la Infanta Pilar de Borbón lleva camino de convertirse en una novela por entregas. Cuando pensábamos que el capítulo de la polémica estaba ya prácticamente cerrado, surge ahora una imagen que vuelve a abonar, muy a pesar de la Casa Real, el terreno del escándalo.
Tal y como les ha ido contando puntualmente Periodista Digital, la misa funeral de la hermana del Rey Juan Carlos reunía, por primera vez en muchos años, en el mismo espacio a personajes tan antagónicos como la Reina Letizia o las Infantas Elena y Cristina.
Saltaron chispas entre los Borbones y Doña Letizia y las imágenes captadas durante el funeral no dejan terreno a la especulación: las cortantes y heladoras miradas describían perfectamente cómo están las relaciones familiares.
El Emérito, además, formulaba una petición muy especial y personal a su hijo que el Rey Felipe VI no atendió: “Saluda por favor a tu hermana Cristina”. Pero Don Felipe no lo hizo siguiendo, según explicaban a Periodista Digital fuentes próximas a Palacio, las indicaciones o deseo de su esposa.
Y precisamente ahora trasciende otro incidente protagonizado por Doña Letizia y que fue captado por alguna cámara de televisión y también en fotografías. Todo ocurría, en un ambiente de máxima tensión, a la llegada de los Reyes a la basílica de El Escorial. Don Felipe apenas ponía un pie en la basílica se persignaba. La Reina Letizia, ante la sorpresa de los presentes, no lo hacía.
La acción no pasaba desapercibida y esa primera declaración de intenciones de Doña Letizia en el Funeral de Doña Pilar provocaba un murmullo evidente. Comentarios todos en la misma dirección: “La falta de respeto de la Reina no ya con la familia sino también con todos los católicos”. El desprecio ateo de Doña Letizia rompía el silencio que reinaba en El Escorial.
Ni que decir tiene que donde peor sentaba la sorprendente muestra de ateísmo de Doña Letizia era en los primeros bancos del recinto religioso, destinados a la Familia Real y resto de familiares de Doña Pilar, que lanzaban las primeras miradas de desaprobación hacia la esposa de Don Felipe.
Pero a quien peor sentó la actitud de Letizia Ortiz fue a su suegro el Rey Don Juan Carlos, y hermano de la fallecida, que en el momento del saludo con Doña Letizia recriminó severamente a la Reina que no hiciese la señal de la cruz. El Emérito no le hizo la reverencia que sí dedicó a Don Felipe. Doña Sofía también afeó a su nuera la actitud, reproches que generaron un importante incidente entre los Reyes y los Eméritos, tal y como aseguran a Periodista Digital testigos presenciales.
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