Zapatero acude al Pleno del Congreso de los Diputados con el objetivo de explicar la cantinela de los planes del Ejecutivo para llevar a cabo un recorte adicional del déficit público del 0,5% para este año (equivalente a 5.000 millones de euros) y del 1% para 2011 (10.000 millones de euros). España asusta a los inversores y hasta Obama ha llamado a Moncloa «a causa de algunos de sus problemas necesita adoptar reformas en las que el primer ministro ha comenzado a trabajar», según indicó la Casa Blanca.
Según explicó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, en su rueda de prensa diaria «el presidente habló con el presidente del Gobierno español Zapatero, que presentará reformas ante su Parlamento».
La llamada, según ha indicado la Casa Blanca, se produjo ayer en torno a las 11 de la mañana hora local (15.00 GMT) y se prolongó cerca de veinte minutos.
Con estos ajustes, el Gobierno pretende enviar un mensaje de confianza a Bruselas sobre la capacidad del país para reconducir sus cuentas públicas y situar así el déficit en un nivel más cercano al 3% en el año 2013, tal y como le exige la Comisión Europea.
Cuando la UE evaluó el programa de estabilidad español el pasado mes de marzo, el Ejecutivo comunitario tachó de excesivamente optimista el escenario económico y pidió a España más concrección en las medidas que pensaba tomar para recortar el déficit público, sobre todo en 2011 y 2012.
Previsiblemente, Zapatero presentará medidas concretas para convencer a Bruselas y a EEUU, aunque ningún miembro del Gobierno ha querido anticipar estas iniciativas. Sólo la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha adelantado que el ajuste adicional se hará fundamentalmente por la vía del gasto y que afectará a las comunidades autónomas, con las que habrá que volverse a sentar para hablar de ajustes.
Todos han guardado silencio ante las preguntas sobre posibles subidas de impuestos, la eliminación de algunas prestaciones, como el conocido ‘cheque-bebé’ o incluso la congelación de los sueldos de los empleados públicos.
Lo que sí ha dicho el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, es que el presidente pedirá un esfuerzo nacional y equitativo para salir de la crisis económica por la que atraviesa el país.
Los ‘populares’ no están dispuestos a dar tregua en sus críticas al jefe del Ejecutivo, como ha adelantado la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, quien asegura que el líder de su formación, Mariano Rajoy, exigirá a Zapatero que «entone el ‘mea culpa'» y presente en la Cámara un «verdadero» plan de austeridad «serio y creíble».
El propio Rajoy ya ha declarado que el nuevo recorte responde a que a Zapatero le han «cantado las cuarenta» en Bruselas y le han puesto los deberes de lo que tiene que hacer, que es reducir el déficit, porque ahora Europa «vigila» a España.
Zapatero tampoco encontrará apoyos en el grupo parlamentario de CiU, como ha puesto de manifiesto su portavoz económico, Josep Sánchez Llibre, quien exige al presidente que plantee «de una puñetera vez» en la Cámara Baja políticas activas de empleo porque, a su juicio, sólo así se evitará que el déficit se convierta en «el enemigo público número uno» de la economía española.
