Las traiciones de Pedro Sánchez no son exclusivas para otras formaciones políticas.
El pacto de Pedro Sánchez con EH-Bildu para derogar «de manera íntegra» la reforma laboral de 2012 aprobada por el PP, ha levantado las ampollas de su vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que no lo conocía.
El acuerdo firmado por el PSOE, Unidas Podemos y lo ‘bilduetarras’ era anunciado con bombos y platillos en la noche del pasado miércoles, pero repentinamente, en medio de la madrugada el Gobierno anunciaba que dicho acuerdo sería corregido.
En ese cambio repentino, desde Ferraz avisaban que no se trata de una «reforma íntegra» sino la derogación de la posibilidad del despido por absentismo causado por bajas por enfermedad, así como las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo.
Ahora ha salido a la luz que Nadia Calviño, que no tiene nada que ver con la visión económica de la ultraizquierda, rechazó de manera frontal dicho pacto e intervino de forma inmediata amenazando con su salida del Gobierno.
A ver, ayer por la tarde Bildu agradeció a Pedro Sánchez en directo por el Congreso, el acuerdo con el PSOE para, textualmente, "derogar la reforma laboral íntegramente". Que Sánchez y demás intenten vendernos que no sabían que el acuerdo era ése es tomarnos por imbéciles. pic.twitter.com/7O9FlNpnJL
— Froilán I de España ?? (@FroilLannister) May 21, 2020
Además de esto, la mayor responsable del área económica del Gobierno elevó el tono durante una videoconferencia con el vicepresidente de la Comisión Europea Valdis Dombrovskis: «Con este realidad sobre la mesa ser sería absurdo y contraproducente abrir un debate de esta naturaleza y generar la más mínima inseguridad jurídica en este momento».
«Con estos elementos sería absurdo y contraproducente un debate como el que se plantea… los ciudadanos nos pagan para resolver problemas, no para crearlos», disparó de forma certera la vicepresidenta tercera.
La responsabilidad de todo este entuerto es del mismo de siempre, Pedro Sánchez, pues según ha conocido el ABC, el presidente sabía del documento, ya que el texto se estuvo trabajando durante toda la semana por los grupos parlamentarios, y ante la propuesta de cerrarlo por parte de Bildu, Sánchez dio su visto bueno sin hacerlo del conocimiento de la principal responsable económica del Gobierno.
Y cuando se dice lluvia de cuchillos no es por exagerar, pues el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias desmintió a sus socios de coalición esta mañana y dijo que «ese es el acuerdo y luego que cada partido quiera hacer consideraciones, muy bien, pero lo firmado y lo escrito en un papel es lo que se ha acordado«.
Declaraciones que sorprendían al ministro de Transporte y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, quien en declaraciones a Onda Cero se manifestó favorable ante la corrección comunicada por su partido, aunque dijo que desconocía por qué se había hecho «en esos términos y no en estos otros tan precisos».
Y por si esto fuera poco, mientras Moncloa y ministerios socialistas han intentado dejar todo el peso del pacto a Adriana Lastra, desde Unidas Podemos han filtrado a los medios que el Ejecutivo conocía perfectamente el pacto, debido a la «constante coordinación» que existe entre PSOE, Unidas Podemos y Gobierno.
Esto del pacto con Bildu ya es de risa, todos mienten, algunos dan la culpa a Lastra que ha sellado y firmado el documento sin consultar a nadie, Vicepandemia dice que el acuerdo se tiene que respetar, Calviño que no sabía nada y Sánchez autorizó el acuerdo.
Transparencia 100%.— 4%? (@3porciento_3) May 21, 2020
Arrimadas, la víctima esperada
La primera señalada ante el pacto del deshonor del Gobierno de coalición con EH Bildu fue Inés Arrimadas, la líder de Ciudadanos dispuso de sus diez votos en el Congreso para la aprobación de la nueva prórroga del estado de alarma.
Y sin quererlo, daba carta blanca al socialcomunismo para la derogación de la reforma laboral.
Ha sido el precio pagado por La Moncloa a los proetarras, a cambio de su abstención este miércoles en el Congreso y su futura complicidad de cara a los Presupuestos Generales del Estado.
El documento lleva el sello y firma del PSOE (Adriana Lastra), Podemos y el partido de Otegi.
Y para más inri, fue anunciado por los propios batasunos.

El pacto firmado por los grupos parlamentarios del PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu.