Estamos ante una época de cambios en nuestro país, más bien ante el desmantelamiento del mismo, para tirar lo que es viejo y anticuado, según algunos, al desguace.
El no gobierno bicéfalo no solo se muestra impasible ante esta situación, con tal de que no le perjudique, sino que es el principal impulsor de la misma.
Por de pronto ha tenido el honor de que su presidente (el de cara a la galería), y una de sus ministras hayan sido multados por la JEC, por haber hecho uso partidista de instituciones públicas en período electoral. El primer caso desde el restablecimiento de la democracia; pueden estar contentos, ante todo ser el primero, aunque sea en incumplir la ley.
Quizás previendo lo anterior es por lo que el desgobierno se ha incrementado sus modestos sueldos en un 2,25%, mientras que a los funcionarios solo les ha aumentado un 2,-% y a los pensionistas un 0,90%. No lo criticamos, comprendamos que ellos tienen que vivir bien, el pueblo para algo es pueblo.
Hablando de ser el primero, también lo han sido en que una plataforma ciudadana los haya denunciado, acusándolos de pucherazo en las últimas elecciones. No sabemos si tienen razón, pero lo que es evidente que cuando han admitido a trámite la demanda, algún fundamento tendrá; por otra parte nos parece muy arriesgado denunciar alegremente al desgobierno sin una base.
La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo acaba de aprobar, con el rechazo de los eurodiputados españoles, que un grupo de sus compañeros investigue los trescientos setenta y nueve crímenes de ETA sin resolver. ¿A quién protege el desgobierno?
Lo anterior, tratar de proteger a los terroristas no nos puede extrañar, cuando los miembros de la dirección provincial de un partido del cogobierno, en su reunión en Andalucía, lucían orgullosamente una camiseta con la imagen del mayor asesino de la historia, el camarada Stalin; debemos de suponer muy admirado por ellos.
Parece ser que los miembros de la Guardia Civil que investigaron el reciente tinglado descubierto de los CDR, han sido trasladaos fuera de Cataluña. ¿Contentos separatistas? No nos puede extrañar tal medida, ya que líderes de los partidos del cogobierno han pedido últimamente la desmilitarización de la Benemérita y la desaparición de La Legión y de los Regulares. ¿A quién se le ocurre? Toda nación se siente orgullosa de las instituciones que le han dado brillo y esplendor, que han sido admiradas y son un referente en el exterior. Aquí no, todo lo que huela s España tiene que desaparecer para dejar paso a esa sociedad ideal que nos prometen.
Como en el fondo les avergüenza, pues solo les conviene a ellos, un ministro se entrevista en secreto, suponemos que por casualidad, con la segunda dirigente de una dictadura comunista que tiene prohibido pisar suelo europeo.
Para rematar los desatinos, el Supremo ha ratificado la inhabilitación como diputado autonómico del dirigente nazi catalán. Este se ha jactado de que no dejará su escaño ni la presidencia del Parlament, y el “cum fraude”, a pesar de lo estipulado en el artículo 152.1 de la Constitución, no ha dicho ni palabra, por lo que debemos suponer que sigue reconociéndole su status y que mantiene su prevista visita al mismo. ¿En qué país verdaderamente democrático pasaría algo similar?
Está claro, la España que conocemos se va al garete, mejor dicho la llevan.
Visto lo visto proponemos rebautizar (profanamente claro está, no se asusten los progres) a nuestra nación. A partir de ahora la llamaremos CRACE, es decir Comunidad de Republicas Autónomas Comunistas Españolas. Seguro que a los frente populistas les gusta. Les cedemos los derechos de autor.
