Victor Entrialgo De Castro: «La dictadura de los mamarrachos»

Victor Entrialgo De Castro: "La dictadura de los mamarrachos"

A diferencia de las democracias occidentales, que vienen todas de la democracia liberal y que por culpa de gente así acabaron en totalitarismos, la dictadura de los mamarrachos no trata de convencer sino de imponer. No persuade sino que ordena y manda sobre un fondo de mentiras.

La impostura en política, el fraude querido y consciente del principio de legitimidad, la falsificación, -desde el máster, el plagio, pasando por la urna detrás de la cortina o el comité de expertos-, no tienen que ver con la duplicidad y la ambigüedad, lógicamente inherentes a la actividad política, sino con el desconocimiento premeditado y sistemático por el gobierno de la fórmula de la legitimidad.

Un gobierno como éste, construido sobre la mentira, basa su legitimidad en una mascarada, una burla, una farsa, ya que, ni quiere, ni puede respetar el principio de legitimidad a través del cual sólo pretende justificar su poder impuesto al pueblo contra su voluntad.

Cambian los nombres de las cosas y ordenan “ a la prensa” que el toque de queda se llame “restricción de movilidad”, mientras están “prohibiendo” y no restringiendo. Tratan de sostener “su Gobierno” subiendo el sueldo a los funcionarios, menos al Rey, sólo para estimular la recaudación y estrangular a la Nación sin explicar el por qué, provocando caos y alarma por todo el territorio nacional.

Es preciso y urgente que un portavoz del comité científico que antes no había pero ahora sí lo hay, no nos ordene, sino que nos explique, por qué sin inevitables las medidas que restringen las libertades y derechos fundamentales y nos van a conducir a la ruina que ellos parecen buscar para perpetuarse. Es lo menos ¿no? …

Y a mayor abundamiento la gran pregunta, ¿por qué hasta Mayo? Por qué ésta absoluta barbaridad jurídica, manifiestamente inconstitucional cuando el art 116 establece expresamente que el plazo máximo es de 15 días., dando cuenta al Congreso de los Diputados, reunido inmediatamente al efecto y sin cuya autorización no podrá ser prorrogado. El decreto determinará el ámbito territorial a que se extienden los efectos de la declaración.»

¿A qué viene entonces ésta absoluta e intolerable cacicada bolivariana, saltándose una vez más, flagrante, dramática eimpúdicamente la Constitución. ¿Ahorrarse dar cuentas cada quince días, o para no volver doce veces a dar cuentas, o las que haga falta?

En democracia es preciso persuadir y convencer.

El toque de queda europeo se convierte en España en el Estado de alarma explicándonos que es el único capaz de restringir las libertades y derechos fundamentales. Pero no es cierto, porque hay una legislación ordinaria que podría hacerlo. Y no de ésta forma y con esta increíble prolongación.

Cuando llegó al poder Sanchez y sus secuaces consideré que aquello era un golpe de estado, es decir, que un grupo militar, “o civil”, se hace con el poder vulnerando la normativa democrática para la sucesión en el poder. Si apoyarse para conseguirlo en quien ha declarado una República dentro de una Monarquía no lo es, que baje Dios y lo vea. Y si lo ve, que no se asuste.

Ya sólo etimológicamente democracia es el poder del pueblo y dictadura viene de dictar, ordenar escribir al dictado.

En la Roma republicana, un dictador era un magistrado especial que tenía poderes muy bien definidos, normalmente durante seis meses, -Sánchez quiere siete-, generalmente en combinación con un consulado. Aquí se quiere saltar al Congreso de los Diputados. A los dictadores romanos se les asignaba un “poder absoluto” durante tiempos de emergencia. Esto no cabe en democracia y es justamente lo que está pidiendo el presidente de “nuestro” gobierno.

Pero además del control del gobierno y la burocracia, y del control judicial que no se está llevando a cabo, -porque están siendo detenidos por la Fiscal General del Estado y su Garzón,- la esencia de la democracia es la existencia de una minoría que disiente, y puede disentir.

La dictadura de los mamarrachos no trata de persuadir ni convencer como en las democracias sino simplemente de imponer. Ordeno y mando y hago saber. Y yo hago lo que me viene en gana. Por eso el país debe reparar en que lo que queda de democracia está en grave peligro. Y si dejamos que la dictadura de los mamarrachos continúe perpetrando sus “perversas estupideces ruinosas”, habrán eliminado la alternancia, prohibido la oposición y con las colas del hambre a la vuelta de la esquina, habremos llegado incrédulos veinte años después, y desde luego sin que el pueblo soberano lo quiera, a la Venezuela chavista.

Ya sólo queda Vox en la oposición. Pero a éste Gobierno lo va a tumbar la calle.

Art 116.2 Constitución Española:

«El estado de alarma será declarado por el Gobierno mediante decreto acordado en Consejo de Ministros por un plazo máximo de quince días, dando cuenta al Congreso de los Diputados, reunido inmediatamente al efecto y sin cuya autorización no podrá ser prorrogado. El decreto determinará el ámbito territorial a que se extienden los efectos de la declaración.»

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído