A un corral de gansos y a una jaula de cotorras,
Se perece el Gobierno, más dado a hacer ruido,
Por lo hecho hasta ahora, que hacer algo de provecho;
Un Consejo de Ministros, por mucho que corras,
No sabrás nunca lo que han plantado en su ejido,
O, como siempre, lo han dejado en barbecho;
A la hora de da cuenta, ellos ahuecan el ala,
Irse por los Cerros de Úbeda ellas tienen a gala;
También a un establo de bueyes y de cabras,
Se parece el Gobierno, más dado al pesebre,
Que a empujar el carro del progreso sin vaivenes;
Un Consejo de Ministros siempre, con palabras,
Tan firmes como huecas, nos da gato por liebre,
Y, cuando no son falas promesas, son desdenes;
No soltar prenda de lo que cuecen en sus ollas,
Les escuda la ley para tapar que son gilipollas;
Además de cabras, cotorras, gansos y bueyes,
Hay más animales, que en la Noche de Reyes,
En el Gobierno … Como tales no tienen leyes;
Como miembros y miembras, … ¡Olivias y Popeyes!.