Cada mentira que el Sánchez nos larga,
Tiene su rostro y su propia historia,
Uno con pena y la otra sin gloria,
Que pruebas son de una vida amarga;
Cuando no con paño de oro, de sarga
Cubre su rostro, para que su escoria
No le embadurne, y canta victoria
De otra mentira empuñando la adarga;
Pero a esta falaz trayectoria,
Esta vez la UE le ha puesto una carga,
Con lo de Ucrania, sin escapatoria:
Viéndole a la verdad su ejecutoria,
Se le ha puesto, lúgubre y larga,
¡Coño!, la cara … ¡del Bobo de Coria!.