Este 19 de mayo de 2014, Luis García Montero escribe en Infolibre una columna titulada ‘¿Qué puede resistir España?’ en la que arranca diciendo:
En el año 1978 las Brigadas Rojas secuestraron a Aldo Moro. Cuando la policía detuvo a un miembro de las Brigadas, se pensó que era imprescindible sacarle información de su paradero a través de cualquier medio. El general Dalla Chiesa, responsable del mando único antiterrorista, afirmó lo siguiente: «Italia se puede permitir la pérdida de Aldo Moro, pero no la práctica de la tortura».
Añade que:
¿Qué podemos permitirnos en nombre de una voluntad pragmática? Quizás los defensores del utilitarismo nos digan que no conviene ser tajantes, que debemos negociar con la realidad y comprender algunas situaciones.
Y concluye que:
Resulta muy significativo que el juez Baltasar Garzón fuese culpado al mismo tiempo por investigar las corrupciones del PP y los crímenes del franquismo.