- HACIENDO AMIGOS -

Jorge Javier Vázquez como referente televisivo o cómo se puede ser gay y mala persona a la vez

Jorge Javier Vázquez como referente televisivo o cómo se puede ser gay y mala persona a la vez

No hay sorpresa alguna en que Jorge Javier Vázquez es un personaje intolerante y oportunista.

Que tratase como a un despojo a Paloma García-Pelayo y obviase el pasado como agresor de Pepe Navarro en el Deluxe tampoco nos extraña. Pero el ‘pequeño dictador’ quiere ser un referente en muchas cosas. En realidad, lo es.

Ante el incidente en el Deluxe, un amigo mío se lamentó el otro día diciéndome: «Qué pena que Jorge Javier, como homosexual, sea un referente tan horrible para el colectivo». Esta queja me sorprendió y no estoy de acuerdo.

Como gay de más de cuarenta años crecí sin referentes mediáticos a los que agarrarme y los pocos que había perpetuaban clichés. Por ello tuve que actuar como pensaba que actuaban los homosexuales. Nos inventamos un personaje para agradar y para que los demás digan esa frase tan homófoba que es la de ‘me encanta tener un amigo gay’.

Derechas e izquierdas nos adoctrinan -sobre todo a los colectivos- a ser de una determinada manera. Hay que ser una ‘buena’ mujer o un homosexual ejemplar. Si en la tele sale alguien que pueda ‘manchar’ la imagen de un grupo concreto, se le lincha.

Pero es curioso que el sábado, durante el Deluxe, mientras Vázquez hacía alarde de su feminismo selectivo, me metí en Twitter y, obviamente, el 100% de los comentarios eran agresivos contra el presentador. «Machista, dictador, intolerante o estafador» eran algunos de los calificativos que le dedicaron los internautas. No vi la palabra «maricón» y me pareció maravilloso -que no digo que no la sigan usando los extremistas lunáticos o que muchos la piensen pero no se atrevan a decirla-.

Vázquez fue de los primeros en normalizar la homosexualidad en televisión. Antes podía ser el gay de Telecinco y ahora, directamente, el ‘pequeño dictador’. Algo es algo.

También se podría decir que se le odia por su condición, que los ataques hacia su persona son producto de una sociedad heteropatriarcal. Creo que, en su caso, este señor ha demostrado quién es en tantas ocasiones que podemos no usar excusas.

Jorge Javier puede ser mezquino, traidor, narcisista y (oh, casualidad) gay. No es ‘mariquita’ en primer lugar y siniestro después.

Los homófobos no ven más allá de nuestra condición y muchos de los que van de aliados tampoco, ya que creen que somos víctimas amigables, siempre felices, con buen gusto y sexualidad histriónica. Pues va a ser que no. (¿Te has enterado, Irene Montero?).

Esto me recuerda a ‘Todo lo otro’ (HBO Max), primera serie patria creada y protagonizada por una mujer transgénero. La ficción es mala a rabiar pero no por su temática.

Puede que la normalidad sea eso: que una transexual haga una serie mediocre (como cualquier otro creador) y que Jorge Javier pueda ser un amoral sin importarnos con quién se acuesta. Y aquí va la ‘pedrogrullada’ del día: se puede ser víctima de la discriminación y una mala persona a la vez (o lo que te de la gana ser, vamos).

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Sergio Espí

Sergio Espí, guionista y crítico de televisión de Periodista Digital, responsable de la sección 3segundos.

Lo más leído