Ha hecho falta que pasaran más de 60 años para que finalmente supiéramos quién mató a John Fitzgerald Kennedy:
A Kennedy, al igual que a Julio César, lo mató el ´cambio climático´.
Que la verdad no te estropee un buen relato.
El comodín del ´cambio climático´, a la hora de ventilar culpas, se ha unido a los ya clásicos comodines de Putin y Franco.
Por cierto, ahora que me enterado, por boca de Pedro Sánchez, que el Estado somos todos, un servidor se ´pilla´ el palacio de la Mareta en Lanzarote, del 15 de julio al 15 de agosto, para pasar las vacaciones con mi familia y unos amigos, a pensión completa y gratis total.
Por descontado, me ´pillo´, así mismo, el desplazamiento, ida y vuelta, en un falcon bien surtido de delicatessen varias.
Al fin y al cabo, tanto el palacio de la Mareta, como la flotilla de falcons, son propiedad del Estado, y el Estado también soy yo… ¿No?
Pues ya verán como no.
El Estado no somos todos, sino uno.