Tenía 95 años

Fallece el histórico líder de UGT Nicolás Redondo Urbieta, el sindicalista que se enfrentó a Felipe González

Lideró el sindicato entre 1976 y 1994 y convocó, bajo gobierno del PSOE, hasta tres huelgas generales

Nicolás Redondo Urbieta.
Nicolás Redondo Urbieta.

El histórico líder sindicalista de UGT, Nicolás Redondo Urbieta, ha muerto este miércoles en Madrid a los 95 años de edad, sin que hayan trascendido las causas de su fallecimiento, según han lamentado dirigentes socialistas y del sindicato de UGT a través de numerosos mensajes en redes sociales.

Las reacciones no se han hecho esperar. Desde el sindicato del que fue máximo responsable durante años, recuerdan su «figura imprescindible del sindicalismo en España durante la dictadura, la transición y la democracia». La ministra de Trabajo Yolanda Díaz por su parte recordaba que Redondo Urbieta dejaba «atrás una vida consagrada a la defensa de las personas trabajadoras, las libertades y la democracia».El PSOE, por su parte, recuerda a un «socialista y hombre que dedicó su vida a la lucha por los derechos de los trabajadores y de la ciudadanía. Que la tierra te sea leve, compañero».

Pudo ser el líder del PSOE

Nicolás Redondo Urbieta (Baracaldo, Vizcaya, 1927) fue un histórico sindicalista y político español. Su padre, Nicolás Redondo Blanco, trabajador de los Altos Hornos, ya era militante del PSOE y de UGT en 1915, y tras la Guerra Civil lo condenaron a muerte, pero le conmutaron la pena por 30 años de cárcel, de los que cumplió seis en El Puerto de Santa María (Cádiz).

A los diez años, en 1937, fue evacuado junto con otros niños vascos en el buque ‘La Habana’ y llevado a Burdeos (Francia), donde le recogió una familia minera de Herault de origen español, con la que convivió hasta 1940. Reclamado por su familia al término de la Guerra Civil Española, en 1940 regresó al país. En 1942, acudió a la Naval de Sestao en calidad de aprendiz de oficial ajustador.

Con Felipe González.

En plena posguerra se afilió al PSOE y a su denominado «sindicato hermano». En concreto, en 1945. Comenzó así una trayectoria política obligada a la clandestinidad por la dictadura de Franco. Hasta en seis ocasiones fue detenido por el régimen. En 1966 llegó incluso a ser desterrado en Las Hurdes, en Extremadura.

En 1974, viajó junto a los jóvenes socialistas sevillanos (Alfonso Guerra y Felipe González entre ellos) para un congreso del PSOE fundamental en su historia. Se celebró en Suresnes (Francia) y en él se enfrentaron la nueva generación de socialistas criados en al España de Franco frente a los viejos líderes en el exilio desde el fin de la Guerra Civil capitaneados por Rodolfo Lloplis. A Redondo le ofrecieron presentar su candidatura a liderar el partido. Sin embargo, él se negó: «Tú quédate con el partido y yo con UGT», le dijo a Felipe González.

Y así fue. González fue aclamado líder del partido en ese Congreso en el exilio y varios meses después, ya muerto Franco, el 18 de abril de 1976 Nicolás Redondo fue elegido secretario general de la UGT en el 30 Congreso de la central sindical socialista. Fue elegido diputado del PSOE por Vizcaya en 1977, 1979, 1982 y 1986. Sin embargo, él siempre fue una voz crítica dentro del partido y pronto comenzaron los problemas.

Su enfrentamiento con Felipe González

La nueva política laboral del PSOE y la reconversión industrial de 1985 llevada a cabo por los ministro económicos del momento (Miguel Boyer y Carlos Solchaga) le llevó a renunciar a su escaño en 1987 tras saltarse la disciplina de partido al votar en contra de los Presupuestos Generales del Estado para el año 88. Además el 14 de diciembre de 1988 convocó la primera huelga general de la democracia. Acto que repitió en junio de 1992 y en enero de 1994.

Un actitud ésta que hoy sería impensable, tal y como recordaba, Carlos Alsina en Onda Cero. “Le montó dos huelgas generales a Felipe González desde la UGT , hoy en día es impensable que se lo hagan a Yolanda Díaz”, rememoraba el periodista sobre la figura de Redondo.

Lo cierto es que la tensión entre González y Redondo duró años, a pesar de que la mujer del presidente, Carmen Romero, intentó mediar entre ambos. Fueron años complicados en la relación entre el PSOE y la UGT. Sin embargo, el 10 de abril de 1994, cuando su hijo Nicolás Redondo Terreros lideraba el PSE-EE, abandonó toda vida política y sindical y llevó una vida discreta. Le sustituyó Cándido Méndez.

Con los años la historia se ha repetido y su hijo, Redondo Terreros, fue sancionado por el PSOE por sus críticas a la política de Pedro Sánchez y a los pactos de éste con los independentistas.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído